El Día de Melilla también ha servido para hacer un sencillo pero sentido homenaje a las personas que han fallecido en nuestra ciudad por la covid-19. El presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, acompañado de Pepi García, mujer del sanitario fallecido José Manuel Galindo, fueron los encargados de hacer una ofrenda floral al peletero.
Pepi García además fue la encargada de hablar en nombre de todas las familias afectadas por la pandemia. Ha explicado que su marido, jefe del Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) de Melilla, fue la víctima número seis de esta pandemia.
García remarcó que este año y medio ha sido complicado y distinto para todos. A quien no le ha afectado la enfermedad de forma directa, sí que ha vivido sus consecuencias en su día a día porque finalmente la vida de todos ha cambiado en estos meses.
Pero ha querido dejar un mensaje de esperanza para todos. Apunta que con el paso del tiempo se podrá recuperar la actividad normal de las familias aunque en algunas de ellas falten personas importantes que se marcharon por culpa de la pandemia.
García ha lamentado que ya sean 106 personas las que han perdido la vida y que para algunos ciudadanos solo sea un número. Sin embargo, ha asegurado que para otras tenían nombre y apellidos, eran padres, madres, hermanos, tíos o hijos.
Tras agradecer las muestras de cariño que ha recibido su familia, ha querido despedirse con otro mensaje de esperanza: “Juntos saldemos más fuertes de toda esta situación”.
El presidente de la Ciudad también hizo mención a las personas que han fallecido y dijo que siempre estarán en el recuerdo de todos. “Él y sus familiares representan hoy aquí todos los hogares rotos, pero guardado para siempre en nuestra memoria y en nuestro corazón”, dijo De Castro.