EL comienzo del nuevo año académico ya es una realidad. Los niños acudieron junto a sus padres al primer día de clases llenos de nervios y emoción, pero sobre todo con ganas de dejar atrás la pandemia del coronavirus.
El uso obligatorio de mascarilla en espacios cerrados es el recordatorio de que aún se vive una grave crisis sanitaria por lo que en el regreso a clases hay que extremar las medidas de prevención.
Este año no habrá desdoble en las aulas, salvo para Educación Infantil, donde también se evaluará constantemente la distancia de seguridad entre los niños, que oscilaría entre 1,2 metros y 1,5 metros dependiendo de la evolución de la pandemia.
Aún así, las expectativas son grandes, así como las dudas que surgen sobre lo que pueda ocurrir. Si bien la pandemia sigue siendo una realidad en nuestro día a día, la vacunación invita a pensar en un escenario más positivo en comparación con hace dos años, con hace un año e incluso con hace apenas unos meses.
La buena receptividad que ha tenido la campaña de vacunación entre los jóvenes de 12 y 15 años, que alcanza el 70 por ciento con una dosis de la vacuna y el 50 por ciento con la pauta completa es una muestra de ello. A esto hay que agregarle que el 77 por ciento de los chicos entre los 16 y 19 años cuenta con pinchazo de la vacuna contra la covid-19 y el 67 por ciento con los dos.
La presencialidad en las aulas a jornada completa era un anhelo entre las madres y los alumnos que se quería reencontrar con sus amigos y volver al colegio como lo hacían en la época prepandemia.
Hoy toca ser precavido ante el coronavirus, pero sin dejar de vivir y disfrutar de la vuelta al cole.