Melilla ha registrado un segundo fallecimiento por coronavirus en 48 horas. Una segunda víctima mortal que eleva por encima del centenar los muertos en la ciudad a acusa del virus.
Esta quinta ola de la pandemia, en plena campaña de vacunación, ha sido más sueva desde le punto de vista de la presión hospitalaria pero se está demostrando que los contagios se siguen sucediendo y que la letalidad de la covid-19 no ha desaparecido. Además, el peso de la atención sanitaria se ha desviado a los centros de salud primaria, que es donde se ha visto realmente que la pandemia no ha terminado y que sigue siendo peligrosa.
Es preciso que todos seamos conscientes de que el coronavirus no ha desaparecido. El hecho de que la virulencia de la enfermedad no sea como antes, gracias a la vacunación, no es óbice para olvidar que en algunos casos sigue siendo mortal y que el volumen de contagios sigue siendo lo suficientemente alto como para saturar nuestro sistema sanitario, afectando a otros tratamientos y empeorando así la salud en general de los melillenses.
Hay que seguir insistiendo en lo importante que resulta la responsabilidad personal de cada uno para poder proteger de la enfermedad al conjunto de la sociedad. Tenemos que seguir siendo solidarios y recordar los malos momentos que hemos atravesado a lo largo de este último año a causa de la pandemia. Aún no hemos salido del túnel y todo deben poner su granito de arena para lograrlo.