El Maracena no quiere marcharse de la categoría sin dar ruido. A pesar de que los de Javi García poco se jugaban en el mediodía de hoy en su estadio y existía otro equipo granadino que dependía de una derrota suya para ascender a Tercera, lo que se vio sobre el feudo azulillo fue una clara muestra de intenciones por terminar de la mejor forma posible. El Melilla, que sí pugnaba todavía por una salvación de la que depende el Arenas de Armilla para retornar a la categoría, tuvo una buena reacción en la segunda parte, pero se topó con el Maracena más ofensivo y valiente de todo el año. Con el Maracena ya descendido, el choque de esta mañana en la ciudad deportiva metropolitana podía servir para que, en caso de triunfo visitante, otro municipio granadino celebrara un casi ascenso. El Arenas tenía un ojo puesto en este partido, ya que, si el Melilla logra la salvación en Tercera, el conjunto retornará a la categoría después de acabar tercero en la segunda fase de División de Honor. Pero, por muy hermanados que estén, el equipo de Javi García no quería regalarles de esa forma el ascenso y su objetivo era terminar la temporada con las botas puestas y dando guerra. Además, el mítico ex futbolista del Granada buscaba sus primeros puntos desde que se hiciera cargo del banquillo azulillo hace unas semanas. Lo dejó bien claro el Maracena desde, prácticamente, el primer minuto que no se iban a marchar de la categoría dando su brazo a torcer. Un golazo de Dani Moreno, que se sacó un latigazo imposible para Gonzalo desde tres cuartos de campo, abrió el marcador nada más arrancar la contienda. Poco después pudo hacer el segundo Migue Peinado, pero no llegó por muy poco a un centro medido de Jorge Bolívar, un auténtico puñal por la banda izquierda durante la primera parte. El parón de hidratación bajó las revoluciones que hubo durante la primera media hora, y dio paso a un carrusel de ocasiones para ambos equipos. Igna se quedó cerca de ampliar la ventaja para el cuadro maracenero en hasta dos oportunidades con sendos remates en el segundo palo que no encontraron portería. En la otra área, el Melilla pudo igualar en un disparo a bocajarro de Ibra que tapó un providencial Rubén.
Finalmente, en el descuento de la primera mitad, el Maracena logró ahondar en la herida norteafricana. Jorge Bolívar recogió un envío al segundo palo, controló y recortó con el mismo toque, y definió ante Gonzalo para poner el segundo en el luminoso. Los de Javi García encarrilaban el paso a vestuarios con una distancia considerable sobre su rival y augurando 45 minutos más para sumar su segunda victoria del Play Off de permanencia. El festín continuó tras la reanudación, y al igual que ocurriera en el tiempo anterior, el Maracena no tardó en ver puerta. De nuevo fue Jorge Bolívar quien ajustició al rematar un centro de Igna, dejando ya sentenciado el duelo aún todo el ecuador por delante. Incluso merodeó el cuarto en un disparo de Javi Gallo que obligó a meter la manopla a Gonzalo para evitarlo. A partir de ahí el Melilla dio un paso al frente. Tampoco le quedaba otra, porque su permanencia sí que estaba muy en juego. Un centro de Ale propició que Satamarina estuviera a punto de meterse el balón en su propia portería y, en ese mismo saque de esquina, se produjo el tanto visitante con un remate por bajo de Lucas.
La respuesta azulilla no pudo llegar de forma más clara. Jorge Ruiz se deshizo a la perfección de sus rivales y puso una pelota de oro para Dani Moreno. El gaditano se plantó completamente sólo ante Gonzalo, tuvo tiempo para pensar, pero el guardameta salió ganador del mano a mano. Las oportunidades siguieron siendo para el bando local, y Jorge Bolívar no pudo festejar el hat trick particular porque su derechazo se marchó por encima del larguero.
El paso de los minutos y, sobre todo, el calor que azotaba a Granada, fue apaciguando el ritmo del encuentro. El Maracena, como cabía esperar, no buscaba otra cosa que aguantar el resultado achicando balones de un Melilla necesitado de hacer un gol para meter el miedo en el cuerpo a su adversario.
El guión volvió a conectar con la emoción a balón parado. Primero, Ale no encontró por centímetros las mallas de Rubén Haro en un lanzamiento de falta desde la frontal. Sin embargo, gozó de un segundo intento, prácticamente en la misma posición, para que, esta vez sí, provocara el nerviosismo al Maracena para afrontar el último cuarto de hora. Ya en la recta final, el corazón azulillo se puso en un puño cuando la pelota se estrelló contra el palo de Rubén Haro después de un disparo desde el vértice del área. Justo antes de esa acción que pudo ser decisiva, el colegiado había expulsado al segundo entrenador local Javier Torres y al jugador visitante Chibi por un rifirrafe. Con el Melilla a la desesperada, el Maracena aprovechó los espacios a la contra y cerró el marcador y la goleada con el hat-trick de Jorge Bolívar y un último tanto de Jay.