Noviembre ha sido hasta el momento el mes más trágico de la pandemia de coronavirus para Melilla. De los 41 fallecidos reportados por el Ministerio de Sanidad, 22 han sido durante los últimos 30 días. Así, el mes pasado supera a octubre, que hasta el momento era el peor periodo registrado, cuando fueron 14 las víctimas mortales del virus. En septiembre fueron tres los muertos y durante el estado de alarma, dos.
Los datos muestran que la fase más letal del Covid-19 ha coincidido con el final del verano, cuando tras la desescalada más se incumplieron las normas sanitarias y se relajaron las restricciones. Fue entonces cuando se presenciaron las mayores aglomeraciones de personas y el momento en el que menos gente portaba la mascarilla en los espacios públicos. Esto debería enseñarnos que hacer caso omiso de las ordenes marcadas por las autoridades sanitarias acarrea consecuencias fatales. Tenemos que aprender de esos errores. Ahora, con la llegada de la Navidad, debemos ser conscientes de que el peligro del virus sigue entre nosotros y que si nos relajamos en el cumplimiento de las medidas volveríamos a encontrarnos en una situación terrible.
Está previsto que mañana se dicten unas nuevas reglas referentes a las reuniones familiares con motivo de las fiestas y al comportamiento que debemos llevar en los lugares públicos. Es importante que todos seamos responsables y cumplamos con ellas. Ya hemos visto lo que sucede si no lo hacemos.