La junta directiva de la Plataforma de Empresarios pondrá sobre la mesa la disolución de esta entidad en la próxima asamblea general que se celebrará el 30 de agosto. Afirmó, en una nota de prensa, que “ya no tiene sentido la existencia de esta plataforma” al alcanzar la representación en la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME).
La Plataforma de Empresarios indicó que desde el 12 de junio de 2017 en que se creó un chat de empresarios por iniciativa de uno de los miembros de la entidad, Antonio González, han pasado “demasiadas cosas malas que no hace falta enumerar y una sola cosa buena: la unión de todos los que conformamos la plataforma”.
Se destacó que el 21 de marzo de 2018 esta entidad protagonizó la mayor manifestación de empresarios de la historia de la Ciudad con “casi 3.000 personas en la calle pidiendo una frontera segura y fluida y por el presente y el futuro de Melilla”.
El 19 de mayo de 2018 este grupo de empresario se constituyó como Confederación de Empresarios con “el objetivo de tener la coordinación, representación, gestión, fomento y defensa de los intereses empresariales y, especialmente, los relativos a la crisis económica derivada de la reorganización del tráfico de personas y mercancías por la frontera con Marruecos decidida por las autoridades locales puesto que la CEME prefirió no ponerse al frente de nuestras demandas de soluciones”. En este sentido, resaltó la entidad en una nota de prensa que, lamentablemente, “el tiempo nos ha dado la razón y Melilla se moría”.
El 22 de mayo la plataforma salió de nuevo a la calle “ante la falta de respuesta a nuestras demandas por parte de la Delegación del Gobierno y del de la Ciudad Autónoma que, desde el primer momento, se negaron a reconocer el peso y la representatividad de nuestra confederación y solo admitían la de la CEME que, en esos momentos, no tenía el respaldo de más del 75% de los empresarios”, afirmó la asociación en el comunicado.
En este sentido, explicó que la CEME es la única confederación integrada en la CEOE y reconocida como Agente Social. Por ello, las asociaciones que conformaban la plataforma solicitaron el ingreso en la misma para intentar que cambiasen los órganos de gobierno, encabezados por la presidenta de la CEME, Margarita López Almendáriz, “y su forma de actuar con la que no nos sentíamos identificados ni nuestros intereses debidamente representados”.
La plataforma aseveró en el comunicado que pudo “haber conseguido el objetivo en octubre de 2018, pero las ilegalidades cometidas por los antiguos dirigentes de la CEME nos lo impidieron”. No obstante, subrayó que la justicia dio la razón a esta entidad y “hoy ya estamos donde necesitábamos”. “Ahora es cuando debemos ser más unidos que nunca y por eso os pedimos a todos y cada uno que os deis de alta en la asociación que os corresponda según la actividad o sector al que pertenezca de cada uno, o bien directamente, para tener una CEME mucho más fuerte y unida”, remarcó.
De esta forma, la plataforma subrayó que “ya no tiene sentido la existencia de la entidad y vamos a proponer la disolución voluntaria de la misma de conformidad con lo dispuesto en el art. 48 a solicitud expresa de las asociaciones integrantes de la misma que representen, al menos, la mitad de las organizaciones miembros de pleno derecho”.
Esto se hará en la asamblea general el día 30 de agosto para que decida sobre la disolución de la entidad.