Si están dándose un baño en la playa y de pronto ven a un dron sobrevolando la zona, no se asusten. Para controlar que no se supere el aforo permitido y que se respeten las medidas de seguridad por la pandemia del coronavirus, la Ciudad se apoyará en drones con cámaras para vigilar que se cumplan las normas. El consejero de Medio Ambiente, Hasan Mohatar, destacó esta como una de las medias que han tomado para iniciar la temporada de playa bajo las medidas sanitarias exigidas de cara a que no haya nuevos brotes en la ciudad.
En una rueda de prensa ofrecida a principio de la semana, Mohatar explicó que estas imágenes ayudarán a los informadores para controlar el aforo de las playas, “si están más llenas o menos llenas, ver las zonas que estén más despejadas para que sirva de apoyo a este informador a la hora de controlar el espacio y de ubicar a la gente”. El 11 de junio fue publicado un anuncio de contratación menor para realizar el servicio de ortofotos con dron para el control visual de las playas de Melilla en la temporada de baño 2020 y estiman que este haga unos 70 vuelos, que se distribuirán a lo largo del verano para vigilar el aforo de estos espacios. El presupuesto es de 15.160 euros y el vuelo con dron será para la realización de fotografías áreas cenitales y la elaboración de ortofotos en la zona de las playas, La Hípica, Hipódromo, Los Cárabos, San Lorenzo, Alcazaba y Horcas Coloradas, durante la temporada de baño, “con el objeto de establecer por parte de los servicios municipales de la CAM el control visual de las playas”.
Cómo que no nos apuremos cuando se toman imágenes de las personas sin su consentimiento, no se sabe con qué uso y con qué control