El director territorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) en Melilla, Omar Haouari, ha informado esta mañana que ya son dos días consecutivos sin personas con COVID-19 en la ciudad. Explicó que esto ha sido posible por el trabajo y esfuerzo del personal del Ingesa y su equipo directivo, Salud Pública, Guardia Civil, policías Nacional y Local, Bomberos, 112, Protección Civil, personal socio-sanitario, vigilancia de seguridad, voluntarios, entre otros. Por ello, Haouari agradeció la labor de todas aquellas personas que están al servicio público y colaboran contra la pandemia del COVID-19.
Asimismo, indicó que el logro conseguido se ha debido también al esfuerzo de la ciudadanía por cumplir con las medidas de confinamiento. No obstante, ha lamentó que ese esfuerzo que se ha realizado “no ha evitado que, tristemente, dos melillenses fallezcan a causa de la enfermedad”.
Haouari resaltó la “coordinación y colaboración máxima” con la Consejería de Economía y Políticas Sociales y la Delegación del Gobierno como “uno de los pilares fundamentales del éxito y de los resultados conseguidos”. Por ello, agradeció “la gran labor realizada por la delegada Sabrina Moh, el consejero Mohamed Mohamed Mohand y los técnicos, el doctor Daniel Castrillejo Pérez y el enfermero Atanasio Gómez Anes.
El director territorial del Ingesa también manifestó que en Melilla se ha venido trabajando con el objetivo de contener la pandemia del COVID-19 desde comienzos de este año. Desde entonces se han realizado muchas acciones que se pueden encuadrar en varios ámbitos de actuación, como con la coordinación, las infraestructuras, los recursos humanos y la comunicación.
En cuanto a la coordinación, Haouari indicó la creación de la Comisión de Seguimiento del COVID 19 con la participación de Instituto Sanitario, Salud Pública de la Ciudad Autónoma de Melilla, centro 112, sanidad exterior y sanidad militar, al principio con periodicidad semanal, posteriormente se fue incrementando hasta realizarse todos los días.
También se han realizado actuaciones en relación a las infraestructuras y equipamiento, como las ejecutadas en el hospital con la ampliación de la UCI, la habilitación de Medicina Interna y la reordenación de Urgencias; así como las medidas adoptadas en otras áreas como la Residencia de Mayores, el centro de autonomía personal y el Hotel Tryp. Asimismo, indicó la adquisición de equipos de protección y material diverso para la crisis sanitaria.
El Ingesa también señaló en relación a los recursos humanos y los equipos de trabajo que se había realizado la adecuación de las plantillas; la creación de diferentes equipos de trabajo, como el de intervención domiciliaria o el del de seroprevalencia; así como la formación del personal sobre uso de EPI.
En relación a la comunicación, el dirigente del Ingesa indicó que se ha estado facilitando información diaria sobre la evolución del COVID y la elaboración de múltiples documentos impresos y audiovisuales para informar a la ciudadanía de los cambios en el funcionamiento de los centros sanitarios.
Los datos
“A la vista de los datos de la evolución del COVID-19 en Melilla en los setenta días transcurridos desde que se conocieron los dos primeros casos (el 12 de marzo) parece ser que los peores momentos se vivieron durante la segunda quincena de marzo y primeros días de abril, así lo demuestra la curva de casos positivos desde el inicio”, afirmó Haouari.
Es a partir del 5 de abril, transcurridos más de quince días de estado de alarma, cuando la curva del número de casos diagnosticados de COVID-19 en la ciudad comienza a aplanarse y, además, el número de personas curadas supera entonces la decena. Según Haouari, fueron los primeros resultados esperanzadores que indicaban que el confinamiento de la población estaba dando resultados.
“El segundo hito se produce dos semanas después, cuando se cruzan la línea de personas curadas con la que todavía entonces tenían el COVID. A partir de ahí, hasta que se entró en la fase 1, el control de la pandemia fue claro”, añadió el director territorial del Ingesa. Desde el viernes 22 de mayo, la ciudad permanece sin personas que tengan activa la enfermedad, subrayó
Pero el director territorial del Ingesa aseveró que estos datos no son suficientes en la contención de la pandemia. Haouari subrayó que “el coronavirus mata, no lo olvidemos y que lograr la cifra 0 de pacientes con COVID en la ciudad supone llegar a una meta volante, no al final del recorrido”. Insistió en pedir a la ciudadanía que guarde las distancias, evite las aglomeraciones y, sobre todo, mantenga una constante higiene de manos.
Por último, tras asegurar que la próxima evolución de la pandemia depende de toda la ciudadanía, ha pedido que se actúe “con cordura y sentido común”.
Qué duro se le tiene que estar haciendo esto a esa oposición ceniza e inútil que nos ha tocado sufrir.