AYER recibimos la mejor noticia en mucho tiempo: el numero de contagiados por COVID-19 en Melilla es de cero. Por primera vez desde el comienzo de la pandemia, no hay ningún caso registrado de enfermos de coronavirus, un dato por el que debemos alegrarnos y del que sentirnos orgullosos.
Durante semanas, la gran mayoría de los melillenses ha cumplido con las indicaciones de las autoridades sanitarias, respetando el confinamiento, manteniendo el distanciamiento social y, en resumen, siendo responsables con su salud y solidarios con la de sus vecinos. Además, los servicios sanitarios de la ciudad han aguantado el envite y han salido airosos de la difícil situación a la que se enfrentaban. Al inicio de la crisis sanitaria, no se contaba con todos los medios necesarios para hacer frente al virus pero el trabajo incansable de médicos y enfermeros ha sido suficiente para evitar un mal mayor. Gracias a su esfuerzo y sacrifico personal, se han evitado muchas desgracias.
También hay que reconocer el trabajo realizado desde el área de Salud de la Ciudad que ha liderado la lucha contra el COVID-19 logrando uno de los mejores resultados de todo el país. Una lucha que ha sido de toda la sociedad, donde cada uno ha puesto su granito de arena para alcanzar el momento en el que nos encontramos.
Así, mañana lunes, Melilla avanzará a la fase 2 de la desescalada con un panorama alentador pero no podemos relajarnos. Necesitamos seguir con la guardia alta frente al coronavirus, no podemos relajarnos y pensar que ya está todo hecho. Debemos seguir manteniendo el distanciamiento social y la higiene para evitar un rebrote de la pandemia. Cuando reabran las conexiones marítimas volveremos a estar expuestos a que el virus entre en Melilla. Mantengamos la responsabilidad que hemos demostrado durante este tiempo y no permitamos que el coronavirus vuelva a nuestra ciudad.
Muy de acuerdo con este editorial.