María del Mar Alfaya Góngora (7 de mayo de 1960) Es enfermera de profesión y también profesora en la Facultad de Ciencias de la Salud, de la que, además, es su decana. Está casada y tiene una hija y un hijo. En cuanto a su filosofía de vida, lo tiene claro: “Si lloras porque no ha salido el sol, las lágrimas te impedirán ver las estrellas”
–¿Cómo se describiría a nivel personal?
–Vital, espontanea, resistente.
–¿Qué prenda de ropa no falta en su armario?
–Un vestido negro.
–¿Le gusta llevar alguna joya? ¿Tiene algún significado especial?
–Unos pendientes de perlas. Me gustan y me los compré con mi primer sueldo.
–Expresión melillense que más use o que le llame la atención
–Ninguna en particular.
–Un rincón de Melilla del que nunca se aburre de visitar.
–La playa.
–Su libro favorito. ¿Cuándo leyó el último?
–Difícil pregunta, son muchos. Quizás ‘Cien años de soledad’. El último lo terminé hace unos días.
–¿Películas o series? ¿Alguna favorita?
–Prefiero las películas. Y no sé decir una favorita. Pero una que me sorprendió y me gustó mucho fue ‘En la ciudad sin límites’.
–Mi tiempo libre lo dedico a...
–Leer, ver películas, estar con mi familia y amigos, a veces a no hacer nada.
–Un recuerdo de la infancia.
–Mi abuelo.
–Un juguete.
–La tricotosa.
–Su fiesta favorita.
–Navidad.
–¿Cocina? ¿Se le da bien?
–Sí, creo que sí.
–No puede resistirse a un plato de...
–Una buena paella.
–¿Qué tarea del hogar no soporta?
–Ninguna, solo soporto cocinar.
–¿Personaje histórico que le llame la atención?
–Leonor de Aquitania.
–Si pudiera viajar al pasado, ¿a qué época le gustaría ir?
–No me gustaría, pero si tuviera que elegir una época, sería la Grecia Clásica.
–¿Viajaría al futuro?
–No. He aprendido a valorar y vivir el presente.
–¿Es supersticioso?
–Sí.
–¿Se arrepiente de algo?
–No.
–¿Cuál es su principal miedo?
– Vivir una catástrofe natural o bélica.
–Algo que deteste de usted mismo.
–Cuando reacciono con intransigencia.
–Un lugar de ensueño para ir de vacaciones.
–Acabo de estar y volvería: Irlanda
–Si le tocara la lotería…
–La lotería me toca cada día.
–Un chiste.
–No me gustan mucho. No se me ocurre ninguno.