Melilla, ciudad de las cinco culturas, celebró ayer por la noche el Janucá en el hotel Melilla Puerto, una de las festividades más importantes para la comunidad judía. La también conocida como ‘Fiesta de las luces’ rememora la derrota de los helenos y la recuperación del templo de Jerusalén por parte de los judíos en el siglo II a. C.
En este sentido, el presidente de la Comunidad Israelita de Melilla, Jaime Azancot, resaltó que esta festividad religiosa conmemora simbólicamente la victoria del bien sobre el mal. “Lo que representa el encendido de estas velas es que el mal, representado por la oscuridad, no podrá nunca con el bien, representado por la luz de las velas”, señaló. Azancot explicó que, además del encendido de velas durante ocho días, se prepara comida especial y se celebra una fiesta para los niños. “A los niños se les hacen regalos en estas fiestas. Son como los Reyes Magos de la Navidad cristiana”, describió Azancot.
Por su parte, el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, que participó ayer en el alumbramiento de una de las dos velas por el segundo día de Janucá,hizo un llamamiento la cercanía entre las diferentes culturas de Melilla, pues es la base de la confianza entre todos los melillenses.
“El Janucá es de todos, todas las fiestas que se celebran en Melilla de las distintas comunidades forman parte de la cultura melillense. Es algo que se desarrolla en la ciudad desde el conocimiento y el respeto. Y aquí hay cercanía, conocimiento y respeto”, indicó el presiden de la Ciudad Autónoma.
La celebración continuó con un pequeño concierto ofrecido por un grupo israelí. Posteriormente el público ha podido disfrutar de una degustación de la comida tradicional de estas fechas.