El base del Melilla Baloncesto está convencido de que la llegada del Pedro Rivero le hará crecer como jugador. Intentará aprovechar los minutos de juego durante esta temporada.
Uno de los jugadores renovados con el Melilla Baloncesto de cara al proyecto deportivo 2016-2017es el base melillense Jorge Sanz, quien cumplirá su segunda temporada en nuestra ciudad, a la que llego el pasado año en el mes de febrero. El madrileño nos ha contado sus sensaciones en estos primeros días de pretemporadas, como ve al equipo y que supone la llegada a la dirección de Pedro Rivero.
Los melillenses siguen acumulando trabajo y carga en esta pretemporada que este miércoles alcanza el ecuador de su segunda semana y que de momento está dejando muy buenas sensaciones a Jorge Sanz, tanto dentro como fuera de la cancha: “Las sensaciones son muy buenas. El equipo está trabajando muy bien de momento y el ‘feeling’ en el vestuario con los jugadores nuevos también está siendo bueno”.
El verano no ha sido tranquilo para el base madrileño, quien se ha machacado con un preparador físico personal en la localidad madrileña de Soto del Real para mejorar y llegar en las mejores condiciones a esta pretemporada: “El trabajo que he realizado en verano me ha servido mucho y principalmente para no tener esas temidas agujetas de estos primeros días de entrenamiento donde siempre hay mucha carga de trabajo. Estoy con muchas ilusión y ya con ganas de jugar los primeros amistosos”.
Bloque compacto
En cuanto al equipo, Sanz destaca que la continuidad de gran parte de la plantilla y el cuerpo técnico ha hecho que la filosofía de trabajo casi igual que la del año pasado y que eso ayudará a que la afición melillense vuelva a engancharse al equipo: “Al mantener la base del año pasado, la filosofía de trabajo está siendo la misma: trabajar duro en defensa e intentar correr lo máximo posible. Queremos hacerlo muy bien para que la gente de Melilla se vuelva a enganchar al equipo”.
Este fin de semana llegan los primeros amistosos para el Decano, algo que el madrileño asegura que esperan con ganas por el hecho propio de competir y para ver como marchan los engranajes de este nuevo Melilla Baloncesto: “Estos primeros partidos de pretemporada van a servir para ver cómo estamos evolucionando tanto a nivel colectivo como individual. Todos tenemos muchas ganas de jugar porque al final lo que nos gusta es jugar a baloncesto y es lo que esperas desde que terminó la temporada, pero tenemos que ir poco a poco porque aún no nos conocemos mucho y aprovechar estos seis partidos de pretemporada para llegar fuertes al inicio de temporada”, dijo.
Esta campaña, Sanz luchará por disfrutar del mayor número de minutos posible con uno de los recién llegados, Pedro Rivero, del que espera aprender mucho y aprovechar su experiencia para mejorar: “Creo que voy a aprender mucho de él. Es un jugador con mucha experiencia y estoy convencido que me va a enseñar muchas cosas buena durante esta temporada para poder seguir creciendo como jugador”, concluye. Aunque todavía no se ha cumplido la mitad de los entrenamientos de pretemporada, esta se llevará a cabo con la mezcla de las sesiones de trabajo con la disputa de los partidos amistosos ya cerrados, ya que las tres minis giras se disputarán en fines de semana.
Los jugadores de la primera plantilla de la escuadra de nuestra ciudad ya están deseosos de que comience el balón a rodar en estos encuentros.