El fuerte de Victoria Grande está cada vez más cerca de lucir mejor aspecto que nunca. En la jornada de ayer, el Gobierno local firmó el acta de inicio de obras para el remozado del inmueble, que costarán unos 1,3 millones de euros, aproximadamente.
Varios dirigentes del Ejecutivo, con el presidente Juan José Imbroda y su número dos, Miguel Marín, a la cabeza visitaron la zona ayer por la tarde para comprobar en persona qué tareas se van a efectuar.
El proyecto fue adjudicado a la empresa Doranjo con un plazo de ejecución de ocho meses. Así pues, la actuación debería estar acabada en marzo del próximo año.
El presidente Imbroda aseguró sentirse “encantado” con este proyect, uno de los más ambiciosos de la presente legislatura. En esencia, se trata de remozar por completo el fuerte y abrirlo al público para que melillenses y foráneos puedan conocer de cerca este pedazo de la historia de la ciudad.
Tras la primera fase, en la que se retiraron los elementos no originales del edificio, ahora toca llevar a cabo las reparaciones necesarias para la adecuada conservación y puesta en valor del fuerte. De igual modo, se intentará recuperar elementos que se encontraban ocultos, como es el caso de las galerías subterráneas, que también estarán abiertas al público en el futuro.
Guiños al pasado
Para la realización del proyecto, se huirá de la reconstrucción literal del fuerte según el aspecto que lucía en el siglo XVIII. Por ello, se propone trabajar incorporando “sutilmente” al conjunto una serie de guiños que aluden a diferentes momentos históricos a modo de narración de tiempos pasados.
Con este criterio consolidado, se combinarán materiales, texturas, hornacinas, alfombras de pavimento recuperado de antiguas estancias nobles, marcas de obras anteriores, parte de meseta del pabellón de mujeres encontrada durante las obras y un sinfín de pequeños rastros de historia. De este modo, se pretende configurar un fresco que conserve la esencia del siglo XVIII como base del conjunto.
De forma complementaria, se llevará a cabo la implantación de un sistema de iluminación escénica para generar un ambiente que envuelva a los visitantes. Además, se adecuará la instalación eléctrica. De igual modo, se dará un completo lavado de cara a los recorridos de visita y se mejorará la accesibilidad mediante la conexión de los diferentes niveles y la instalación de un ascensor que permita a las personas con problemas de movilidad llegar cómodamente hasta el punto desde donde se disparó el histórico cañón ‘El Caminante’.