• Contacto
  • Barcos
  • Portal del suscriptor
domingo 16 de noviembre de 2025   - 09:51 CET
El Faro de Melilla
  • Sucesos
  • Frontera
  • Tribunales
  • Sociedad
  • Cultura
  • Educación
  • Política
  • Deportes
  • Marruecos
  • Opinión
Sin resultados
Ver todos los resultados
El Faro de Melilla
  • Sucesos
  • Frontera
  • Tribunales
  • Sociedad
  • Cultura
  • Educación
  • Política
  • Deportes
  • Marruecos
  • Opinión
Sin resultados
Ver todos los resultados
El Faro de Melilla
Sin resultados
Ver todos los resultados
Inicio » Cultura y Tradiciones

Un llamado a conservar el legado de Emilio Alzugaray en Melilla

El historiador Santiago Domínguez pide la conservación de las firmas de este ingeniero militar en sus obras en la ciudad

por Joaquín Morales Bautista
06/10/2025 13:39 CEST
Un llamado a conservar el legado de Emilio Alzugaray en Melilla

Compartir en WhatsappCompartir en FacebookCompartir en Twitter

Melilla siempre presume de su modernismo. Nuestra ciudad es todo un museo al aire libre de este movimiento arquitectónico, siendo la segunda urbe de España, tras Barcelona y la primera del continente africano en cuanto a la presencia de edificios modernistas en sus calles.

Sin embargo, no siempre se reconoce el trabajo de arquitectos e ingenieros militares, cuya huella permanece en el paisaje melillense. Buena muestra de ello se da en las dos únicas placas arquitectónicas situadas en edificios diseñados por el ingeniero Emilio Alzugaray Goicoechea, las cuales se encuentran cubiertas por cables y en un claro estado de deterioro.

Estas dos placas se encuentran en las calles Sor Alegría y Luis Morandeira. La firma está sobre dos edificios que también se encuentran en un avanzado estado de deterioro.

Relativo a esta cuestión, el historiador melillense, Santiago Domínguez, viene realizando denuncias en redes sociales desde hace varios años sobre el "poco aprecio" a la vida y obra de los arquitectos e ingenieros militares que tanto hicieron por Melilla.

"Siempre que se habla de modernismo se nos llena la boca con Enrique Nieto, pero nos olvidamos de otros personajes muy importantes".

Y es que son incontables las placas arquitectónicas que recuerdan la obra de Enrique Nieto, pero aún con el rico legado arquitectónico de Alzugaray, sólo se conocen dos placas en nuestra ciudad. Todas ellas, tal y como denuncia Domínguez, agujereadas, tapadas con cables y situadas además en edificios con un alto peligro de ruina.

"Dice muy poco del trato que se da al modernismo. Las pocas placas que hay están en edificios que pueden venirse abajo en cualquier momento".

La primera denuncia en redes de parte del historiador melillense se produjo hace ya 8 años. Desde entonces se han venido sucediendo publicaciones relativas al estado de dichas placas, sin que nadie desde la Administración haya actuado al respecto.

Moldes de las placas

La conservación de las placas es fundamental para reconocer y recordar a Emilio Alzugaray y su obra. Por ello, Santiago Domínguez sugiere que se saquen moldes de las firmas para que estas puedan conservarse para la posteridad.

Existe además la opción de retirar los cables y restaurar las placas. Sin embargo, reconoce que eso conlleva realizar una obra de mayor envergadura.

En definitiva, es necesario reconocer el trabajo de una persona que tanto ha hecho por el patrimonio melillense, bien sea restaurando las placas o bien colaborando en que se instalen más firmas en otros edificios.

"Cada vez que paso por delante de esos edificios se me viene la moral por los suelos ante el trato que recibe ese patrimonio. Pido que no se pierda la memoria y firma de Emilio Alzugaray".

Emilio Alzugaray Goicoechea

Emilio Alzugaray Goicoechea, nacido en Pamplona el 5 de septiembre del año 1880, es una de las figuras más fascinantes y enigmáticas de la historia arquitectónica de Melilla, aunque su legado sigue siendo desconocido por los melillenses e incluso por los historiadores, tal y como expuso el propio Santiago Domínguez en un artículo para la Universidad de Navarra y recogido en la obra 'El exilio republicano navarro de 1939'.

Ingeniero militar de formación, su paso por la ciudad no solo se limitó a sus contribuciones en el ámbito castrense, sino que dejó una marca indeleble en la arquitectura melillense de principios del siglo XX. A pesar de que muchos de sus edificios se encuentran en el corazón de la ciudad, pocos conocen la relevancia de sus obras. Alzugaray, que fue un activo impulsor de la modernización de Melilla, dejó un legado arquitectónico que trasciende su carrera militar.

No era solo un hombre de uniforme; también fue un pionero en el diseño de algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad autónoma, muchos de los cuales permanecen hasta el día de hoy como testimonios de su genialidad. Su capacidad para integrar influencias modernas, como el art nouveau, en la tradición arquitectónica de Melilla hizo que sus obras fueran únicas. Este ingeniero militar destacó por su talento para diseñar edificios que se caracterizan por sus detalles ornamentales, en los que los motivos florales y figuras de animales se combinan de manera armónica.

A lo largo de su carrera en Melilla, Alzugaray proyectó una serie de edificios que hoy son símbolos de la ciudad autónoma. Algunos de los más reconocidos incluyen la Casa de las Fieras, la Casa de Salomón Cohen, la Casa de José Morely, la Casa de la Viuda de Samuel Salama y el Colegio La Salle. Estos edificios, que siguen siendo parte esencial del paisaje urbano de Melilla, muestran la evolución del arquitecto, que pasó de una influencia más clasicista a un estilo modernista con elementos decorativos muy característicos.

La Casa de las Fieras, uno de sus diseños más conocidos, es un claro ejemplo de su maestría en el uso del modernismo y el art nouveau, y todavía hoy en día, la gente se refiere a ella como uno de los mejores ejemplos de arquitectura en Melilla.

Pero, más allá de la arquitectura, la historia de Alzugaray está marcada por su papel en la guerra, la política y los vaivenes del destino. Su vida dio un giro dramático en los años 20, cuando fue condenado a prisión tras el desastre de Annual. Acusado de negligencia en el servicio y de una serie de transacciones que involucraban a Abd el Krim, líder rifeño, Alzugaray pasó varios años en prisión. La condena y su encarcelamiento en el Fuerte de María Cristina de Melilla marcaron un punto de inflexión en su vida.

Sin embargo, logró huir de la cárcel en 1923 y se exilió en Orán, donde reemprendió su vida y actividad profesional. Su historia se entrelazó con la de la guerra civil española, donde se reincorporó al ejército republicano, llegando a ser comandante de ingenieros y participando activamente en las defensas de Madrid.

Tras la derrota republicana, se exilió en 1939, residiendo en Perpignan, Francia. Allí, se dedicó a contactar con el "Intelligence Service" británico, poniéndose al servicio de los aliados durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, en 1943, fue arrestado por la Gestapo, que lo trasladó a París, donde fue interrogado por el temido coronel Boemelburg, jefe de la misma.

Tras el interrogatorio, Alzugaray fue enviado a Marsella bajo la supervisión del jefe de la Gestapo en la región. Estaba previsto que fuera trasladado a Niza a principios de 1944, pero un comando de la Resistencia atacó el convoy en el que viajaba.

El 2 de enero de 1944, a pocos kilómetros de Toulouse, Alzugaray, junto con otros prisioneros, fueron abatidos. El cuerpo de Emilio Alzugaray fue enterrado en el cementerio de Deyme, cerca del lugar donde ocurrió su trágica muerte.

No obstante, su faceta como arquitecto sigue siendo su mayor legado en Melilla. La ciudad, que en ese momento estaba en plena expansión, aprovechó el talento de Alzugaray para dotarse de una serie de edificios que integraban lo mejor de las influencias internacionales de la época. Como ingeniero militar, Alzugaray también contribuyó al desarrollo de la infraestructura de la ciudad y su trabajo en la construcción de fortificaciones y líneas de defensa, especialmente durante la Guerra de Melilla de 1909, lo consolidó como una figura clave en la historia de la ciudad.

Existen pocos trabajos escritos sobre Alzugaray, lo que hace que su legado sea aún más misterioso.

Por lo pronto, Santiago Domínguez se encuentra trabajando desde hace tiempo en la redacción de una biografía de Emilio Alzugaray. Un trabajo arduo, como el mismo confiesa, pues no deja de encontrar datos increíbles de la vida de este misterioso personaje.

Tags: Emilio Alzugarayplaca

RelacionadoEntradas

Promesa ya cuenta con sección sindical de la CGT

hace 15 minutos

La Federación Melillense de Actividades Subacuáticas organiza un campeonato de fotografía de peces

hace 31 minutos

El Tiempo | Domingo 16 de noviembre

hace 2 horas

Somos Melilla reafirma a las pymes locales y autónomos como motor económico de la ciudad

hace 16 horas

Melilla rinde homenaje a la patrona de los músicos con un concierto del Trío Acento

hace 17 horas

Asbanor celebra Santa Cecilia con una semana repleta de actividades

hace 17 horas

Lo más visto

  • Realizan una simulación del traslado definitivo de pacientes desde el Comarcal al HUME

    0 shares
    Share 0 Tweet 0
  • El carrillo | “La asignatura que menos me gustaba era Política, porque era la que imponía el Régimen y, por ello, no era política sino doctrina”

    0 shares
    Share 0 Tweet 0
  • El barrio Falda de Camellos, la Melilla que no sale en las fotos

    0 shares
    Share 0 Tweet 0
  • ‘El Dorado’, una empresa de juego online, se instala en Melilla

    0 shares
    Share 0 Tweet 0
  • La Ciudad entrega la Enseña Nacional a la Guardia Civil en un acto histórico

    0 shares
    Share 0 Tweet 0
  • Medio auditado por   
  • Contacto
  • Aviso legal
  • Términos de uso
  • Política de privacidad
  • Política de Cookies

Grupo Faro © 2023

Sin resultados
Ver todos los resultados
  • Sucesos
  • Frontera
  • Tribunales
  • Sociedad
  • Cultura
  • Educación
  • Política
  • Deportes
  • Marruecos
  • Opinión

Grupo Faro © 2023