La obra abarcó casi la totalidad de la plaza, que tiene una superficie de más de 2.500 metros cuadrados. Entre las acciones que se han llevado a cabo, destacan la colocación de pavimentos, la nivelación y el compactado del terreno, la instalación de aparatos propios para el parque infantil y el mobiliario urbano, la instalación de una red de riego y la sustitución de las farolas existentes
El resultado tras la finalización de las obras, que han durado 4 meses y han contado con un presupuesto de casi 90.000 euros, es un nuevo parque infantil con una zona de juego para niños.
Al acto de inauguración acudieron, entre otros, Juan José Imbroda, presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla y Miguel Ángel Quevedo, consejero de Medio Ambiente. Imbroda quiso destacar “la política, tan ambiciosa desplegada en estos tres años y medio, de la creación de parques y zonas ajardinadas en los que hemos inaugurado ya catorce parques infantiles”. También valoro la recuperación de zonas deprimidas, “como esta , ya que hace 20 años aquí no había nada”.
También quiso tener unas palabras sobre Pedro Aguilar Manzanares, quien da nombre a la plaza. Para Imbroda es importante “nombrar las calles con personajes ilustres de la ciudad” y que en este caso, Aguilar Manzanares “fue uno de los pioneros de la enseñanza en los años 50 y 60 y que su familia ha seguido la tradición”.
La familia de Aguilar Manzanares estuvo en el acto y uno de sus hijos quiso recordar su figura
Al acto asistió parte de la familia y uno de sus hijos se mostró agradecido por la inauguración de la plaza con el nombre de su padre. “Hoy nos encontramos muy contentos por que se reconozca a nuestro padre este rincón, ojalá que sirva de lugar de encuentro de paz entre los vecinos y toda la ciudadanía de Melilla que quiera gozar de esta plaza”, dijo.