Desde 1878, la elección del Papa por los cardenales tiene lugar en la Capilla Sixtina, en los palacios vaticanos. El candidato que sea elegido y dé su consentimiento, si ya es obispo, quedará proclamado de manera inmediata (y sin más ceremonias) obispo de Roma y Papa de la Iglesia. Si el electo no fuera obispo, sería ordenado inmediatamente por el cardenal decano y, tras su ordenación, quedaría instalado como obispo de Roma y Papa de forma inmediata. Tras la decisión, el primero de los cardenales del orden de los diáconos lo anuncia al pueblo desde el balcón de la Basílica de San Pedro del Vaticano: “Habemus papam”. A continuación, el pontífice electo sale e imparte la bendición apostólica. La Misa de inicio de pontificado y la toma de posesión de la cátedra en la Basílica de San Juan de Letrán, se celebrarán en la catedral de la diócesis de Roma. El Faro de Melilla entrevista a Antonio Viana (Vigo, 1957), jurista, canonista y sacerdote. Sus áreas de investigación se centran en la organización jerárquica de la Iglesia.
-¿Qué es un cónclave?
-El cónclave tiene dos significados: la elección del nuevo Papa por parte de los cardenales y, por extensión, el lugar donde se realiza la elección. El cónclave se convoca cuando por muerte o por renuncia del Papa la sede pontificia queda vacante.
-¿Qué es cardenal camarlengo?
-El camarlengo es un cardenal cuyas funciones principales son las que ejerce, según derecho, en sede pontificia vacante. Le corresponde comprobar oficialmente la muerte del pontífice y sellar las habitaciones del Papa, así como organizar su sepultura. Además, informa y concuerda con el Decano y los demás cardenales aspectos relativos a la preparación del cónclave y de las reuniones de cardenales que se tienen en tal periodo. Es función importante del camarlengo cuidar y administrar los bienes y derechos temporales de la Sede Apostólica mientras no sea elegido un nuevo Papa.
-¿Cuántos cardenales conforman el cónclave?
-Lo previsto por la legislación es que solo pueden ser electores aquellos
cardenales que no hayan cumplido 80 años en el momento en que la Sede Pontificia queda vacante. Además, la legislación establece que el número de cardenales electores no debe superar los 120. En la práctica esto último no siempre se cumplirá, pues, como sucede ahora, hay más de 120 cardenales menores de 80 años.
-¿Qué es fumata blanca o negra?
-El nombre procede del color del humo que sale de la estufa situada en la Capilla Sixtina. Después de las votaciones, las papeletas son introducidas en esa estufa. Si no ha sido elegido el Papa en esa votación, el humo debe ser de color negro, como señal de que el Papa no ha sido todavía elegido.
Tradicionalmente, el humo negro se conseguía mezclando las papeletas con paja húmeda; ahora se añaden algunas sustancias, como el azufre, para conseguirlo con más facilidad.
El humo blanco es la señal de que el papa ha sido elegido con 2/3 de los votos de los cardenales y ha aceptado la elección.
-¿Cuántas veces puede ocurrir que no salga blanca?
-Todas las veces que las votaciones no hayan conseguido los 2/3 de los votos necesarios. Las votaciones tienen lugar dos veces por la mañana y otras dos por la tarde. Si después de tres días de escrutinios no hay resultado positivo, las votaciones se suspenden al máximo durante un día para una pausa de oración, de libre coloquio entre los votantes y de una breve exhortación hecha por el primer cardenal del orden de los diáconos.
Si se celebraran hasta 30 votaciones sin que se alcanzara la mayoría requerida, se actuará según lo que decida la mayoría absoluta de los electores, que pueden decidir que la votación se realice sobre los dos nombres que hayan obtenido la mayoría absoluta de los votos. Pero incluso en este último caso serán necesarios los dos tercios de los votos para que el Papa sea elegido. Las votaciones continuarán hasta que así suceda.
-¿Dónde tiene lugar el cónclave?
-Desde 1878 la elección del Papa por los cardenales tiene lugar en la Capilla Sixtina, en los palacios vaticanos.
-Una vez elegido el Papa. ¿Cuáles serían los pasos?
-El candidato que es elegido y da su consentimiento, si ya es obispo, queda proclamado de manera inmediata (y sin más ceremonias) obispo de Roma y Papa de la Iglesia. Si el electo no fuera obispo, sería ordenado inmediatamente por el cardenal decano y, tras su ordenación, quedaría instalado como obispo de Roma y Papa de forma inmediata. Tras la decisión, el primero de los cardenales del orden de los diáconos lo anuncia al pueblo desde el balcón de la Basílica de San Pedro del Vaticano: “Habemus papam”. A continuación, el pontífice electo sale e imparte la bendición apostólica. La Misa de inicio de pontificado y la toma de posesión de la cátedra en la Basílica de San Juan de Letrán, catedral de la diócesis de Roma, solo son ritos que visibilizan al nuevo Papa, pero no se requieren para el ejercicio del ministerio papal. Bastan la elección y la aceptación del elegido.