Los nacidos a finales de los 50 y principios de los 60 hemos conocido en nuestras vidas las figuras históricas de seis papas como son Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I y II, Benedicto XVI y finalmente el Papa Francisco que falleció el pasado lunes 21 de abril de 2025. De origen argentino su nombre secular es Jorge Mario Bergoglio siendo elegido como el 266 Pontífice de la Iglesia Católica el 13 de marzo de 2013 tras la renuncia de Benedicto XVI.
Recuerdo perfectamente esa tarde cuando Francisco fue nombrado Papa pues me encontraba en la ciudad italiana de Lucca participando en un Congreso con la Asociación Melilla para la Unesco, cuando todas las campanas se pusieron a tañer por la feliz noticia de la fumata blanca.
El Papa Francisco se distinguió por el apoyo de una mayor inclusión de la mujer en la Iglesia Católica, en la defensa de la justicia social y de los migrantes. Muy combativo denunciando los atroces horrores de las guerras de Ucrania y Gaza. Tras la muerte del Papa Francisco hasta la elección del que será el nuevo Sumo Pontífice número 267 de la Iglesia Católica y noveno Soberano de Ciudad del Vaticano trascurrirá un periodo que se le conoce con el nombre de “Sede Vacante”, cuyo máximo responsable en asumir el gobierno provisional de la Iglesia Católica será el Camarlengo de origen irlandés el Cardenal Kevin Joseph Farrell, a su vez asistido por el Vice-Camarlengo el Arzobispo brasileño Ilson Jesús Montanari.
Con el Papa Francisco han sido seis Papas con los que mi generación ha compartido los distintos avatares de la historia de la segunda mitad del Siglo XX y de principios del Siglo XXI, pues yo tendría ya tres años cuando Juan XXIII falleció el 3 de junio de 1963. Nombrado como Sumo Pontífice desde el año 1958 sucediendo a Pío XII, Papa que vivió los horrores de la Segunda Guerra Mundial. Juan XXIII – Angelo Giuseppe Roncalli- es recordado como el “Papa Bueno” por su carácter amable y cercano, medió en la crisis de los misiles entre la URSS y EE.UU que casi nos conducen a la Tercera Guerra Mundial Nuclear. Otro de sus logros fue la convocatoria del Concilio Vaticano II para modernizar a la Iglesia, que tuvo su continuidad con Pablo VI cuyo largo nombre es Giovanni Battista Enrico Antonio María Montini, que ejerció como Pontífice desde el 21 de junio de 1963 hasta el 6 de agosto de 1978.
Se le reconocía como el “Papa Viajero” pues se desplazó en sus viajes pastorales por los 5 continentes con amplio uso del avión. Le tocó vivir tiempos de revueltas juveniles como el mayo del 68, así como la Guerra del Vietnam y participó con uno de los 73 mensajes de buena voluntad que la NASA envió en el Apolo 11 en la gesta de la llegada del hombre a la Luna. Su foto aparecía en muchas de las publicaciones de la Revista Vida y Luz del Colegio de la Salle de Melilla en mi época de estudiante de infantil, EGB y bachillerato.
A Pablo VI le sucedió Juan Pablo I –Albino Luciani- definido por la recordada Paloma Gómez Borrero como “El Papa de la Sonrisa”, que tuvo uno de los Pontificados más cortos de la historia pues falleció de forma misteriosa (algunos lo han llegado a atribuir de envenenamiento) a los 33 días de su nombramiento el 28 de septiembre de 1978. En la película de 1990 del Padrino III de Francis Ford Coppola se sugiere que su muerte habría sido planeada por la propia Mafia.
Un gigante le sucedería después con la figura del polaco Karol Jozef Wojtyla –Juan Pablo II- cuyo largo pontificado se desarrolló desde 1978 hasta su muerte en el año 2005. El 13 de mayo de 1981 tuvo un intento de asesinato en la Plaza de San Pedro provocada por Mehmed Ali Agca, a quien perdonaría años después. Tras el atentado se popularizó el uso del “Papamóvil”, como vehículo acristalado y blindado para brindar protección al Pontífice en sus desplazamientos; término que fue incorporado por la RAE en su diccionario publicado en junio de 2012.
La matrícula del “Papamóvil” está definida por las siglas SCV1 – Stato Della Cittá del Vaticano-. Juan Pablo II fue aclamado como uno de los líderes más influyentes del Siglo XX siendo testigo de la caída del Muro de Berlín y del Ataque a las Torres Gemelas de Nueva York en el año 2001. Fue muy combativo con el movimiento surgido en Iberoamérica conocido como Teología de la Liberación. Juan Pablo II tuvo una relación muy cercana y positiva con los jóvenes durante su pontificado con las llamadas Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ) iniciadas en el año 1985 al considerar a la juventud como la esperanza del futuro para la humanidad.
Le sucedió Joseph Aloisius Ratzinger –Benedicto XVI-, que ejerció como Pontífice desde el 19 de abril de 2005 hasta su renuncia el 28 de febrero de 2013 continuando con el tratamiento de “Papa Emérito”. Ratzinger dominaba 10 idiomas y recibió 8 nombramientos de “Doctor Honoris Causa” concedidos por prestigiosas Universidades. Benedicto XVI falleció a los 95 años el 31-12-2022 en el Monasterio Mater Ecclesiae.
Este 22 de abril coincidiendo con la efemérides del nacimiento de Isabel de Castilla (1451-1504) en Madrigal de las Altas Torres (Ávila). El Capítulo de Nobles Caballeros y Damas de la Reina Isabel La Católica; entidad presidida por su Gran Maestre – José Gómez Góme- deposita su confianza en que el próximo Pontífice culmine el proceso de Beatificación de la que ya es Sierva de Dios, según el expediente que se encuentra en Roma desde el año 1972 en tiempos de Pablo VI. Señalando que en Melilla se encuentra la única estatua de Isabel La Católica de toda África; obra del escultor Restituto Martín Gamo (1971). En definitiva han sido seis Papas con los que mi generación hemos compartido los distintos avatares del tiempo que nos ha tocado vivir, en espera de conocer con la “Fumata Blanca” el próximo séptimo nuevo Pontífice.