Misión cumplida. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha inaugurado este lunes 2 de junio el nuevo Hospital Universitario de Melilla, la instalación pública más importante en su historia. Por eso el máximo mandatario del Ejecutivo español incidió en que este día es un día “histórico para Melilla y los melillenses”, como expresó al protagonizar el cierre del acto. Una misión cumplida, ya que estamos en un enclave dominado por lo castrense, pues era el principal objetivo de su visita a Melilla, un viaje acompañado por la ministra del ramo Mónica García y en el que no hubo cabida para nada más que la apertura del moderno centro médico. Apenas alguna mención a los estragos que en el ámbito sanitario está padeciendo la población de Gaza, y nada más.
Custodiado por un amplio séquito de colaboradores, además del personal sanitario y autoridades locales, y rodeado de fuertes medidas de seguridad, tal vez excesivas para un evento de una magnitud media, el presidente recorrió los largos pasillos del HUME haciendo escala en algunos puntos donde el personal del Ingesa le fue explicando pormenorizadamente: laboratorio, Radiología, etc. Un sendero que acabó en el descubrimiento de una placa que dio paso a los discursos.
El presidente del Gobierno puso el broche a una primera intervención de la ministra en presencia de las autoridades médicas, civiles y militares melillenses, también el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda. El líder socialista tomó el relevo de García en lo concerniente a los esfuerzos de los gobiernos progresistas por avanzar en el ámbito sanitario en vez de retroceder. Para ello, comenzó recordando que se acaban de cumplir siete años desde que llegó a la Moncloa desde el 1 de junio de 2018, una fecha que a su juicio “marca un antes y un después en el fortalecimiento del estado de bienestar tras años de recortes y desmantelamientos de los servicios públicos y de precariedad laboral”.
El lapsus de Sevilla
“Marca un antes y un después con el compromiso con nuestro sistema de salud. Porque donde antes hubo despidos masivos y se cerraban plantas de atención sanitaria hoy se abren hospitales públicos como éste, aquí en la ciudad autónoma de Sevilla”, dijo sin percatarse del lapsus de confundir la capital hispalenses con la norteafricana. Defendió los buenos números de crecimiento económico de España, que lidera el ranking europeo por delante de las tradicionales locomotoras de la UE, al tiempo que valoró avances en derechos, libertades y cohesión social pese al bache experimentado con la pandemia.
“Hoy estamos en un día histórico para Melilla y sus ciudadanos/as. Inauguramos la mayor inversión que haya hecho el Estado en esta ciudad, la más cuantiosa con más de 150 millones de euros, un Hospital Universitario dotado con más de 256 camas y más de 45.000 metros cuadrados de superficie asistencial”, continuó, reafirmando y prosiguiendo con lo avanzado minutos antes por la ministra sobre las nuevas unidades como la UCI pediátrica, el robot quirúrgico Da Vinci, etc.
Quiso hacer una mención especial al ámbito educativo, ya que el HUME pretende alcanzar cotas elevadas en cuanto a la formación, investigación y enseñanza de su personal. Cotas tan elevadas que aseguró que este centro “debe ser y va a ser un centro de referencia en toda España en el ámbito de la formación”. Un hospital, subrayó, que “nace del compromiso rotundo y firme de ese tesoro llamado Sanidad universal. Soy consciente de lo que ha costado llegar hasta este día. Recuerdo las palabras del presidente Zapatero en 2016 anunciando su construcción, la imagen de grúas paradas y el esqueleto inacabado que acreditan que en la ciudad autónoma dejó huella ese cirujano de hierro de los recortes en Sanidad. Recortes que pagamos con creces teniendo que esperar más de una década. Abrir las puertas de este hospital supone saldar una deuda con los melillenses, reparar una injusticia que hemos superado”.
Más inversión
A su juicio, aquello forma parte del pasado porque hoy se invierte en España en Sanidad un 30 por ciento más de lo que se invertía en 2018, con una oferta de un 50 por ciento más de plazas MIR, regresando de nuevo a la comparación de las teorías neoliberales o la necesidad de un obligatorio seguro privado para ser atendido o de lugares donde la Sanidad es un nicho de negocio. “Nuestro sistema no es perfecto. Queda mucho por hacer. Es crucial seguir avanzando. La apertura de este nuevo hospital es el mejor ejemplo de ese compromiso con la robustez del sistema y creo que debemos darle la relevancia que se merece con todo lo que está cayendo en el mundo”, comentó hilando con la imagen de hospitales en ruinas que por desgracia vemos en las noticias por lo que está ocurriendo en Gaza. Sánchez honró a aquellos médicos que dieron sus vidas muriendo junto a sus pacientes por intentar salvarlos. En este asunto, se unió al mensaje de Imbroda de apelar a las palabras del nuevo Papa para que de una vez por todas se ponga fin al conflicto entre Israel y Palestina.
Concluyó con un mensaje hacia los más de 1.100 profesionales sanitarios que se moverán por unos pasillos ahora inundados por la soledad. “Pronto serán más cuando se cubran las 252 nuevas plazas comprometidas. Vendrán a trabajar a una tierra extraordinaria, llena de historia, de encanto. Una ciudad que fue la primera de España en cubrir todas sus plazas MIR, algo tendrá, y donde la tasa de fidelización de médicos es de nada menos que el cien por cien, porque quien trabaja y vive aquí quiere quedarse. Este extraordinario hospital será un incentivo más para elegir esta tierra de oportunidades y futuro”.
Día Enorme para Melilla y los Melillenses, Día negro y de corte de venas para Imbroda y sus ladillas