A raíz del terremoto de 5,3 grados el pasado día 20 de mayo, para tratar de averiguar qué puede suceder en el futuro, El Faro se ha puesto en contacto con sismógrafa de la Red Sísmica Nacional Arancha Izquierdo, quien ha indicado que “no hay manera de predecir nada más allá de que la falla del mar de Alborán se va a seguir moviendo”. Según ha afirmado esta experta, desde el año pasado la falla se encuentra “muy activa”.
Izquierdo ha explicado que estos episodios normalmente “funcionan a base de picos”, que en este caso comenzaron el mes de abril de 2021. El día 28 de agosto del año pasado, hubo un terremoto de 5,1 grados. Por ejemplo, en el mes de julio habían sucedido, hasta la semana pasada, más de 300 terremotos contabilizados por el Instituto Geográfico Nacional y, de ellos, 15 ocurrieron el día 18, aunque la mayoría son de una magnitud tan baja que no sólo no los percibe el ciudadano de a pie, sino que, en algunos casos, ni siquiera la maquinaria que allí se maneja es capaz de hacerlo.
A este respecto, tal como ha comentado la experta, de los terremotos, hay que diferenciar los que son “sentidos”. Por ejemplo, de los 308 terremotos de este mes hasta finales de la semana pasada, sólo seis han sido sentidos, dos de los cuales sucedieron el miércoles.
Lo que dice el informe
En efecto, tal como se expresa en el Informe de la Actividad Sísmica del Mar de Alborán, actualizado el pasado día 27 de mayo, desde principios de abril de 2021, se está registrando un aumento de la actividad sísmica al sur del Mar de Alborán, iniciándose esta serie el 17 de abril de 2021 con un terremoto de magnitud de 3,9 grados. Se trata mayoritariamente de terremotos superficiales, con una profundidad menor de 20 kilómetros y magnitudes inferiores a 2,5-3,0. No obstante, hasta el momento del informe se habían registrado 24 terremotos de magnitud superior o igual a 4,0 grados, la mayor parte de ellos, sentidos con intensidad máxima de III en Melilla. Desde el día 1 de abril de 2021 hasta la fecha de actualización de este informe, el Instituto Geográfico Nacional había calculado un total de 5.280 terremotos en la zona, de los cuales 24 fueron de magnitud mayor o igual que 4,0 y 237, sentidos por la población. Muchos de estos seísmos también fueron percibidos en algunas localidades costeras de Málaga, Granada y Almería.
Los dos mayores terremotos, del 28 de agosto 2021, magnitud 5,1, y del 20 de mayo de este año, de 5,3 grados, fueron sentidos con unas intensidades máximas de IV y IV-V en Melilla, respectivamente. Sin embargo, la gran distancia a las poblaciones de la costa hizo que estos terremotos tuvieran una intensidad relativamente débil dada su magnitud y profundidad.
La zona del sur del mar de Alborán ha tenido desde el año 1990 tres episodios importantes de actividad sísmica. El primero, en 1994, con un terremoto principal el 25 de mayo, de magnitud 5,7, localizado a unos 7 kilómetros al oeste de la ciudad de Alhucemas (Marruecos) y que fue sentido con grado V en Melilla. Esta serie tuvo una duración aproximada de tres meses, con una actividad de 230 eventos mayores de magnitud 2,0, seis de ellos con magnitudes comprendidas entre 4,0 y 4,6. Un segundo episodio en 2004, que se inició el 24 de febrero con un sismo de magnitud 6,2 localizado a unos 12 km al sur de Alhucemas, donde fue percibido con intensidad VIII y que causó numerosos daños en las edificaciones y un elevado número de víctimas. Fue sentido con grado V en Melilla y también se percibió en las provincias de Cádiz, Málaga, Granada, Jaén y Almería. La serie tuvo una duración algo superior a los cuatro meses y se registraron alrededor de 720 sismos de magnitud superior a 2,0, de los cuales cinco superaron el valor de 5,0 y otros 88 la magnitud 4,0. Y luego hubo un tercer episodio más reciente en 2016. Esta serie comenzó el 21 de octubre con un terremoto de M5,1 y el terremoto principal el día 25 de enero de 2016 de 6,3, ambos localizados a unos 100 km de Melilla.
Este último constituye el sismo de mayor magnitud registrado en la zona en época instrumental y fue ampliamente sentido en el sur de Andalucía, Ceuta y Melilla, donde se observó la intensidad máxima de VI y se produjeron ligeros daños. Esta serie tuvo una duración aproximada de cuatro meses y se registraron alrededor de 2.300 terremotos, 7 de ellos de magnitud superior a 5,0.
La razón de tanto movimiento, en palabras de Izquierdo, es que la falla se encuentra en una zona de confluencia entre las placas tectónicas de Europa y África, que, al comprimirse y deslizarse, producen esta actividad. Según ha incidido, se trata de “una zona ultra activa” en cuanto a este movimiento, y ello provoca una “liberación de energía” que es lo que produce los terremotos.
Monitorización
Para la monitorización y cálculo de la actividad sísmica en tiempo real la Red Sísmica Nacional cuenta con más de 100 estaciones de velocidad y 130 estaciones de aceleración repartidas por todo el territorio español. En la isla de Alborán y en Melilla el Instituto Geográfico Nacional tiene instaladas de forma permanente una estación sísmica de velocidad y de aceleración. Además, entre las provincias de Málaga, Granada y Almería el Instituto Geográfico Nacional cuenta con un total de seis estaciones sísmicas de velocidad permanentes y 44 de aceleración.