La Plaza Menéndez Pelayo de Melilla se convirtió este viernes en el escenario principal de la conmemoración del Día Mundial de la Salud Mental 2025, un acto organizado por la entidad FEAFES Melilla (Salud Mental Melilla) y enmarcado en la campaña nacional del Movimiento Salud Mental España. La jornada, celebrada bajo el lema Compartimos vulnerabilidad, defendamos nuestra salud mental, reunió a representantes institucionales, asociaciones, profesionales sanitarios, estudiantes y ciudadanos que quisieron sumarse al mensaje de empatía, concienciación y esperanza.
Durante el acto se dio lectura al manifiesto nacional, que este año reflexionó sobre la salud mental como un bien común, la importancia de los derechos humanos y la necesidad de atender a las personas en contextos de crisis, emergencias o conflictos. El texto destacó que la salud mental “arraiga a la menor oportunidad y es la base del bienestar social”, pero también recordó que las guerras, las catástrofes y la injusticia social la ponen en peligro.
Un manifiesto por la empatía y la recuperación
En el manifiesto se apeló a la solidaridad y a la humanidad como pilares para superar la vulnerabilidad mental y emocional. “En una situación de emergencia, la mente reacciona con miedo, incertidumbre o tristeza; sin embargo, la recuperación siempre es posible”, señalaba la lectura. Se insistió en que las personas que padecen problemas de salud mental previos son las más vulnerables ante crisis extremas, por lo que resulta esencial contar con apoyo psicológico especializado, sin olvidar el cuidado de quienes acompañan o cuidan.
Asimismo, se propuso la creación de comunidades de aprendizaje en salud mental, capaces de generar conocimiento y protocolos de actuación ante catástrofes, y se recomendó fomentar la prevención mediante el apoyo social, la información veraz y la participación ciudadana.
El texto invitó a la reflexión sobre la salud mental de las personas más vulnerables, como los niños y niñas que viven en entornos de guerra o pobreza extrema. “La salud mental es una víctima silenciosa”, recordaba el manifiesto, que pidió dirigir la mirada hacia los derechos humanos como refugio donde “las personas somos necesarias, nos cuidamos y el fracaso no existe”.
Llamamiento institucional y social
La lectura del manifiesto culminó con una proclama a cargo de Belén Barceiro, integrante del equipo técnico de FEAFES Melilla, quien instó a las autoridades y a la sociedad en su conjunto a reforzar los recursos públicos destinados a salud mental.
En su intervención, Barceiro pidió “poner en marcha una red psicosocial especializada en emergencias y desarrollar enfoques comunitarios para reducir las vulnerabilidades”. También reclamó que los planes de emergencia incluyan la atención específica a las personas con problemas de salud mental y que se implementen servicios de apoyo emocional y acompañamiento, junto con intervenciones tempranas basadas en la escucha activa.
Asimismo, solicitó que tras cada crisis se mapeen las necesidades psicológicas de la población y se elaboren planes de acción para evaluar el impacto emocional, insistiendo en que “la salud mental debe formar parte de toda estrategia de prevención e intervención humanitaria”.
Barceiro concluyó su intervención animando a la ciudadanía a participar activamente en las actividades de conmemoración del Día Mundial de la Salud Mental, recordando que todas las personas “somos vulnerables frente a las crisis, pero también capaces de compartir esperanza y recuperación”.
Premios literarios y reconocimientos
El acto incluyó también la entrega de los premios del concurso literario “Amparo Pérez Alamino”, una iniciativa que busca fomentar la expresión artística como vía para visibilizar la salud mental. El primer premio fue para Antonio Ruiz, por su obra “Papel arrugado”; el segundo, para Jorge Pérez de Mata, con “El jardín de la mente”; y el tercero, para Irene García, por “Cuando la tristeza me robó mi cuerpo”.
Los galardones estuvieron dotados con 150, 100 y 50 euros, respectivamente. Además, se entregaron premios de agradecimiento a personas y entidades colaboradoras con la asociación por su apoyo constante a la causa de la salud mental.
Mensajes de apoyo institucional
A la cita acudieron representantes del Gobierno de la Ciudad, de partidos políticos y de asociaciones sociales, que quisieron expresar su respaldo a FEAFES y a las personas que conviven con problemas de salud mental.
La consejera de Salud Pública, Randa Mohamed, subrayó la importancia de visibilizar estas enfermedades, que en muchos casos “son silenciosas y se viven en soledad”. Recordó que los efectos de la pandemia “dejaron una profunda huella emocional en la ciudadanía” y destacó la necesidad de “dar voz y apoyo a quienes libran batallas internas invisibles”.
Mohamed aseguró que el Ejecutivo local mantiene su compromiso con la salud mental y con las entidades que trabajan por ella: “Venimos cada año a acompañar a FEAFES y a reafirmar la importancia de sensibilizar a la población sobre un problema que nos afecta a todos de una u otra forma”.
Por su parte, el líder de Somos Melilla, Amin Azmani, hizo un llamamiento a romper el estigma que aún pesa sobre las enfermedades mentales. “Cuidar de nuestra mente es tan importante como cuidar de nuestro cuerpo”, señaló. Recalcó que la salud mental “es un derecho” y que debe garantizarse “sin discriminación ni exclusión de ningún tipo”.
Azmani lamentó que “la sanidad melillense no puede atender la demanda actual” y pidió “responsabilidad y compromiso” a las administraciones para garantizar la igualdad de oportunidades y el acceso a la atención psicológica.
También intervino José Miguel Tasende, representante de Vox Melilla, quien expresó su apoyo a las personas con problemas de salud mental y a las asociaciones que trabajan en este ámbito. “Vox, como siempre, está con las personas que lo necesitan, hoy especialmente con quienes sufren enfermedades mentales”, señaló. Agradeció la labor de las entidades sociales y reafirmó la disposición de su grupo político para respaldar las propuestas que busquen mejorar la atención y los recursos en salud mental.
Una jornada por la esperanza y la empatía
El acto concluyó con un mensaje de unión y esperanza. Los organizadores recordaron que el Día Mundial de la Salud Mental, impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) hace 33 años, busca promover la comprensión, la inclusión y el acceso a la atención psicológica en todos los países.
El lema de este año, “Compartimos vulnerabilidad, defendamos nuestra salud mental”, refleja la necesidad de reconocer que todas las personas pueden verse afectadas por problemas emocionales o psicológicos, especialmente en tiempos de crisis. Por ello, se hizo hincapié en la importancia de la empatía, la solidaridad y el apoyo mutuo como herramientas fundamentales para afrontar los desafíos de la salud mental.
Con este encuentro, Melilla se sumó una vez más a la red global de ciudades que, cada 10 de octubre, alzan la voz para visibilizar la salud mental como un pilar esencial del bienestar humano. En la Plaza Menéndez Pelayo, el mensaje fue unánime: la salud mental nos une, nos define y debe cuidarse con la misma prioridad que la salud física, porque solo desde el reconocimiento de la vulnerabilidad se construye una sociedad más fuerte, empática y justa.







