A media tarde de ayer, la explanada del campo de La Legión no contaba aún con las alfombras y sillas necesarias para el rezo
Hoy, 12 de septiembre, los musulmanes celebran la festividad del Aid El Kebir. Y en Melilla, como no podía ser de otra manera, la enorme comunidad de personas afines a esta creencia ultima los preparativos para vivir su Pascua Grande con el mayor fervor.
Entre los muchos rituales que se suceden hoy, dos de los más esperados son el rezo de la mañana y el Aid El Adha o sacrificio del cordero. Es un día de fe, pero también de compañía. Por ello, la ceremonia religiosa requiere de un lugar que albergue el mayor número de fieles posibles. Desde la Comisión Islámica de Melilla, las perspectivas a este respecto se reducen por debajo de lo habitual (entre 8.000 y 10.000 devotos) a causa de la incertidumbre derivada del polémico veto al borrego marroquí, lo que ha provocado que muchos melillenses hayan elegido otros lugares para rezar en memoria del sacrificio de Abraham.
El ofrecido por la Ciudad Autónoma es el campo de fútbol de La Legión. Por ello, a lo largo del fin de semana, numerosos operarios de limpieza han preparado el lugar para que cumpla las condiciones más recomendables para el ritual. Se ha fregado, se ha barrido y se han recogido piedras y demás objetos que puedan lastimar a los musulmanes que acudan al rezo. “Hemos encontrado de todo: botellas latas, colillas...”, contaba ayer a El Faro uno de los jóvenes que despejaba el pavimento.
Sin embargo, a mitad de la tarde de ayer aún no se sabía a qué hora llegarían los elementos indispensables que debían instalarse antes del rezo. Es el caso de las alfombras sobre las que los devotos rezarán hoy mirando a La Meca y las 200 sillas proporcionadas por la Ciudad Autónoma, necesarias para los creyentes que por motivos físicos se vean obligados a mostrar su fe en posturas diferentes.