Los padres de alumnos del Centro de Educación Infantil y Primaria Pintor Eduardo Morillas han mostrado su indignación ante la falta de una climatización adecuada en este colegio melillense y han exigido un nuevo sistema en este colegio.
Por parte de la Consejería de Educación, Juventud y Deportes han manifestado a El Faro que la petición de los padres ya se está tramitando, para que este colegio cuente con un sistema de climatización adecuado en sus aulas.
La denuncia ha surgido tras una reunión de padres que se produjo en el mismo centro. Fue allí, según dijeron, donde pudieron comprobar en primera persona la situación de las aulas: "Un calor insoportable en las aulas", subrayaron.
"El ambiente era irrespirable y tanto las familias como los propios docentes coincidimos en lo mismo: es un infierno para niños y maestros".
Estos padres recuerdan que se trata de decenas de niños que pasan "más de 5 horas encerrados en aulas sin aire acondicionado". Aulas donde, afirman, el sol incide durante toda la jornada escolar y donde ni siquiera se cuenta con cortinas para mitigar el calor. En este sentido, lamentan que la única solución que se les da a los profesionales es bajar las persianas. "¿Esto es lo que entendemos por condiciones dignas de estudio en pleno 2025?", se preguntan.
Recuerdan, por otro lado, que las competencias en materia de mantenimiento de los centros educativos le corresponden a la Ciudad Autónoma.
"¿Cómo que no hay presupuesto para algo tan básico como la salud de nuestros hijos? ¿Cómo es posible que en oficinas de la Administración sí haya aire acondicionado y en un colegio público no? ¿Cómo justifican que se prioricen otros gastos mientras los niños y los docentes se asfixian día tras día? No estamos pidiendo un lujo, estamos exigiendo lo mínimo: Condiciones dignas y seguras para la educación".
Y es que sostienen que no se trata de un "capricho", sino que es una "cuestión de salud", pues manifiestan que las altas temperaturas en espacios cerrados afectan a la concentración, al rendimiento académico y al bienestar físico de los alumnos.
Por todo ello, exigen la reparación e instalación inmediata de un sistema de climatización en el Eduardo Morillas. Soluciones, exigen, por "respeto y dignidad", tanto a los alumnos como a los docentes, pero sobre todo, por la educación pública de Melilla.
"No vamos a aceptar excusas ni dilaciones. Nuestros hijos tienen derecho a estudiar en un entorno adecuado y nosotros, como padres y madres, no vamos a quedarnos callados. La educación de nuestros hijos no puede esperar a un nuevo presupuesto, ni a otra legislatura, ni a más excusas".
Climatización en las aulas
Estudios pedagógicos y neurocientíficos han demostrado que las altas temperaturas afectan directamente la capacidad de concentración, la memoria y la atención en las aulas. Esto supone que, si un alumno está sudando, difícilmente podrá centrarse en aprender. De acuerdo con dichos estudios, una temperatura adecuada (entre 20 y 24 grados) favorece un ambiente óptimo para el aprendizaje.
El Ministerio de Trabajo dispuso en el Real Decreto 486/1997 una serie de disposiciones mínimas de seguridad y de salud en los lugares de trabajo.
Este marca una temperatura de entre 17 y 27 grados y una humedad no superior al 70% para establecer unas condiciones adecuadas en los centros de trabajo, así como en las aulas.
El rendimiento del profesorado también se ve afectado por el calor extremo en las aulas. Un docente incómodo no puede desarrollar sus clases con la misma eficacia, paciencia o dinamismo. Además, muchas veces tienen que improvisar medidas para intentar mantener la atención en un ambiente hostil.
Asimismo, los niños pequeños y aquellos con condiciones médicas (como asma o migrañas) son más sensibles a los cambios de temperatura.








