'Gitanas a Escena', la primera compañía de teatro integrada exclusivamente por mujeres gitanas, ha presentado hoy la obra “Lisístrata Montoya” en el Teatro Kursaal de Melilla, en una única función programada a las 20:30 horas. Enmarcada en los actos que conmemoran el 600 aniversario de la presencia gitana en la península, la obra ha recibido una acogida casi unánime por parte de un público diverso, que ha ocupado la sala hasta casi alcanzar el aforo completo.
La propuesta escénica rehúye la rigidez de la comedia aristofánica original para trasladar el argumento al Sacromonte granadino. Allí, un grupo de primas gitanas lideradas por Lisístrata Montoya decide emprender una huelga de afecto: renunciar al cante, al baile y a la palabra hasta que la sociedad reconozca su igualdad y ponga fin a los prejuicios. Cada personaje aporta su propia visión y matiz, lo que genera escenas de marcado contraste entre el humor y la reflexión histórica.
El montaje equilibra momentos cómicos, con diálogos cargados de ironía sobre las costumbres y estereotipos y pasajes de intensa carga emocional, en los que se hace referencia a episodios de exclusión y persecución sufridos por la comunidad gitana a lo largo de los siglos. La compañía ha elaborado sus propias piezas musicales para ambientar la atmósfera escénica, incorporando palmas, jaleos y estructuras flamencas adaptadas al discurso narrativo.
La dirección escénica apuesta por una puesta en escena sencilla pero efectiva, que combina elementos tradicionales (trajes coloridos, mantones bordados y sillas de madera) con proyecciones de imágenes históricas y contemporáneas. El resultado es un espacio narrativo que, sin perder la ligereza de la comedia, invita al espectador a reflexionar sobre la vigencia de la discriminación y la potencia del arte como herramienta de resistencia.
El Teatro Kursaal, con su carácter emblemático en la ciudad de Melilla, ha favorecido la complicidad entre intérpretes y asistentes. Además, las actrices han cambiado parte del dialogo adaptándolo a situaciones que pasarían en Melilla para acercarse más a la audiencia. Incluso nombraron al presidente, Juan José Imbroda.
La cercanía del foso y la disposición de las butacas han contribuido a crear un ambiente de intimidad, al mismo tiempo que han permitido apreciar con detalle los recursos coreográficos y musicales. Los espectadores han valorado especialmente el montaje de los números flamencos con el ingenio de las situaciones, así como la sincronía que han demostrado las actrices al compartir escenas en grupo.
“Lisístrata Montoya” supone un escalón más en la trayectoria de Gitanas a Escena, que tras este paso por Melilla planea extender la gira a otras ciudades españolas.
La compañía reafirma con esta pieza su compromiso de dar voz a las mujeres gitanas desde su propia experiencia cultural, contribuyendo a desmontar estereotipos y a visibilizar un patrimonio artístico que ha permanecido muchas veces relegado al margen.