La primera furgoneta con mercancía destino Marruecos ha entrado en la aduana sobre las diez de esta mañana de miércoles, según ha podido comprobar El Faro en primera persona. Para el momento del paso a territorio marroquí se desplazó hasta allí la propia delegada del Gobierno, Sabrina Moh. Esos productos exportados inicialmente serían, de acuerdo con las fuentes consultadas, de menaje del hogar como electrodomésticos con un despacho oficial que se terminó de tramitar con el vecino país entre los pasados lunes y martes de esta semana.
Es la primera vez en seis años y medio que Melilla puede exportar a los marroquíes, después de que estos decidieran unilateralmente el cierre de su aduana con fecha del 1 de agosto de 2018. En todo este tiempo tan solo se realizaron un par de pruebas pilotos en 2023, después de que Marruecos se hubiese comprometido a la reapertura del flujo comercial con la ciudad en la Reunión de Alto Nivel (RAN) celebrada en Rabat en febrero de ese mismo año.
El compromiso de las autoridades marroquíes ya se había formalizado un año antes de la referida RAN. De hecho, el titular de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, había afirmado en varias ocasiones que la reapertura de la aduana se llevaría a cabo en enero de 2023. Desde entonces, según la propia delegada del Gobierno, se ha venido negociando para conseguir el objetivo.
No obstante, otras fuentes han dejado de manifiesto que no va a ser una reapertura completa a la exportación desde España a Marruecos a través de Melilla. En ese sentido, el propio periódico de cabecera del Gobiero de Sánchez, El País, publicó hace una semana que habría limitaciones en la clase de productos que podrían entrar en Marruecos y que tan solo se permitiría una única furgoneta (no camiones) al día en un horario preestablecido, que no funcionaría en jornadas festivas.
Por su parte, el portavoz nacional del Partido Popular, Borja Sémper, ha criticado al Gobierno por las negociaciones con Rabat para la reapertura de las aduanas de Melilla y Ceuta, y ha afirmado, aunque el posible acuerdo aún no se ha publicitado, que los productos marroquíes entrarán libremente pero los europeos en Marruecos quedarán al albur de lo que decida "el régimen alauita".
El dirigente popular ha especulado sobre que esa "descompensación" pudiera deberse a que Marruecos tenga "información relevante" sobre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, después de que su móvil fuese espiado con el sistema Pegasus.
(Noticia en desarrollo)