La limpieza del fondo marino de Horcas Coloradas podría costarle a la Ciudad Autónoma mucho menos de lo que se pensó en un principio gracias a las rebajas que han realizado las empresas que se han presentado al concurso público. La consejera de Presidencia, Esther Donoso, detalló ante los medios de comunicación que hay cinco interesadas en hacerse con la adjudicación de esta obra. La oferta más ventajosa desde el punto de vista económico es la de Acciona, por 385.000 euros, aproximadamente, siendo el precio inicial de licitación de 610.738 euros. “Supone una rebaja de casi el 50%, una auténtica barbaridad”, subrayó Donoso.
La segunda oferta más barata, presentada por Ferrovial, también supone un descenso notable con respecto al precio establecido en el pliego de condiciones, en concreto 427.000 euros. Por otro lado, la más elevada ha sido por 563.000 euros, correspondiente a Obras Marítimas Submarinas . Las dos restantes son las planteadas por Dragados por valor de 561.000 euros y la de Jarquil por importe de 506.000 euros, aproximadamente.
Los precios ofertados son tan reducidos con respecto al inicial de licitación que existe baja temeraria, es decir, que las empresas en cuestión deberán justificar ante la Mesa de Contratación cómo piensan acometer el proyecto con un presupuesto notablemente inferior al establecido inicialmente por la Consejería de Medio Ambiente. Por ello, ya se ha pedido la pertinente justificación.
Donoso recalcó que los informes de la baja temeraria serán remitidos la próxima semana. A partir de ese punto, se procederá a su examen para la licitación definitiva del proyecto. La obra tiene un plazo de ejecución de tres meses, por lo que aunque se demore un poco la adjudicación la playa estará lista para este verano, tal y como anunció el Gobierno melillenses hace pocos días.
Proyecto de tres meses
Esta parte del plan para limpiar Horcas Coloradas es la que afecta al fondo marino. La intención es retirar todos los residuos sólidos inertes acumulados durante años de vertidos procedentes de la escombrera que había anteriormente en la zona y que, además de estar depositados en el lecho marino, se acercan a la zona de baño cada vez que hay fuertes temporales de viento. La presencia de estos desechos ha provocado que la playa permanezca cerrada prácticamente desde su inauguración en el año 2010.
El desarrollo de las tareas de limpieza dependerá en buena parte de que haga buen tiempo, pues cuando hay fuertes rachas de viento es imposible trabajar en la zona.
Si la obra se adjudica en las próximas semanas, tal y como está previsto, habrá margen de tiempo suficiente para concluir el proyecto con éxito y que la playa esté abierta al público a partir de la temporada de baño.