La Asociación de Diabéticos de Melilla, ADIMEL, ya cuenta con los servicios de una psicóloga, tal y como ha anunciado a este periódico la presidenta de la entidad, Mercedes Cohen. Se trata de una medida "muy esperada", tanto por familias de personas diabéticas como por parte de los responsables de esta asociación.
La presidenta de ADIMEL ha subrayado la importancia de esta nueva figura profesional para acompañar el impacto emocional que supone el diagnóstico de diabetes: “Quién más necesita ayuda es el entorno que necesita ayudar a la persona con diabetes. No tienen la formación, no tiene la información, y un rechazo al ver que le ha tocado a su hijo".
Según ha explicado a El Faro, esta contratación permitirá ofrecer atención psicológica tanto individual como grupal, tanto para pacientes como para sus familiares, en las distintas fases del proceso: “A veces los niños se sienten diferentes, inseguros, y los padres viven con miedo. Tener a alguien que los escuche, que les dé herramientas, es un paso importantísimo”. Cohen también ha señalado que este servicio no solo estará enfocado en momentos críticos, sino que busca acompañar de forma continuada y preventiva: “La salud mental también forma parte del tratamiento. Queremos que las familias sepan que no están solas”.
Además, Cohen ha asegurado que la atención de esta profesional será "inmediata" y adaptada a las necesidades del paciente: “Si es en grupo, se harán cosas en grupo. Si es atención personal, se hará de forma privada. Si alguien ingresa en el hospital, vamos a visitarlo, le damos nuestros datos, sin necesidad de que sea socio. Si después quiere ayuda psicológica, sabe dónde encontrarnos. Toda persona que debuta necesita ayuda. Así que ahí estaremos”.
Apuesta por actividades formativas
Además de esta noticia, la presidenta de ADIMEL ha puesto en valor la jornada formativa que se celebró el pasado 22 de abril. El curso estuvo centrado en actualizar conocimientos sobre el manejo de la Diabetes de Tipo 2. Durante la formación se abordaron aspectos clave como la nutrición y el control alimentario, herramientas para abordar la diabetes en el día a día, formas de prevenir complicaciones severas y la importancia de cuidar la salud mental en el proceso de adaptación.
El taller ofrece un enfoque integral para ayudar tanto a personas con diabetes como a quienes desean informarse para prevenirla, además de reforzar la autonomía de los pacientes y dotar a los cuidadores de herramientas prácticas para actuar ante situaciones de emergencia o descompensación. "Estas formaciones son clave para dar seguridad y mejorar la calidad de vida de quienes conviven con la diabetes", ha señalado Cohen. "Este tipo de actividades son esenciales en una ciudad donde la prevalencia de la diabetes alcanza el 20% de la población. Es una cifra que debe hacernos reflexionar y actuar", ha añadido.
El encuentro, que se dirigió a toda la ciudadanía independientemente de si se es socio de ADIMEL o no, contó con unas 30 personas y contó, además, con la ayuda de los enfermeros Hana y Mohamed, este último con una reciente incorporación muy valorada por su implicación y vocación, según ha destacado la presidenta de ADIMEL. Ambos trabajadores de la asociación han trabajado en ofrecer herramientas prácticas y accesibles para mejorar la salud a través de la alimentación y la actividad física.
Diabetes en Melilla
Como ya se ha informado en diferentes ocasiones, en torno a un 20% de la población de Melilla tiene algún tipo de diabetes, una cifra muy elevada para una ciudad de 85.000 habitantes. "Es brutal y es una llamada de atención a todos. Hay un índice de población que en sus dietas comunes consumen tés o carnes rojas, y todo eso es veneno para el cuerpo. Esos tés, además, van acompañados de pastas. Y en cuanto a las carnes rojas, estas pueden tener un alto contenido en hierro, pero por lo demás, si no se controla será perjudicial", ha afirmado Cohen.
La diabetes Tipo 1 suele aparecer en la infancia o adolescencia, aunque también puede diagnosticarse en adultos jóvenes. Es una enfermedad autoinmune: el sistema inmunológico ataca por error las células del páncreas que producen insulina, la hormona responsable de regular los niveles de glucosa en sangre. Las personas con este tipo de diabetes necesitan inyecciones de insulina diarias de por vida. Su aparición no está relacionada con el estilo de vida, y aunque no se puede prevenir, con el tratamiento adecuado se puede llevar una vida plena.
Por otro lado está la diabetes Tipo 2, y en la que Cohen ha querido insistir en la necesidad de su prevención, ya que está relacionada con los hábitos del día a día. Es la forma más común de diabetes y suele desarrollarse en la edad adulta, aunque cada vez se diagnostica más en jóvenes debido al sedentarismo y la mala alimentación. Los factores de riesgo son la falta de ejercicio físico, una dieta desequilibrada y antecedentes familiares. Esta forma de diabetes puede prevenirse en muchos casos y, si se detecta a tiempo, controlarse con cambios en el estilo de vida, medicación oral y, en algunos casos, insulina.
Por otro lado, Cohen ha incluido al familiar del paciente dentro de un tipo de diabetes "el tipo 3". "Lo llamamos el familiar, ya que necesita tanta o más ayuda que el propio paciente. Es un proceso duro, sobre todo cuando te llega de golpe, sin esperarlo”, ha reconocido.