“La UNED ha llenado un hueco importantísimo en la sociedad de Melilla, ya que teníamos una necesidad en el ámbito de la cultura que estaba sin cubrir”. De esta forma se refirió el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, a la Universidad Nacional de Educación a distancia en el acto de apertura del curso 2018/2019.
En el evento comenzó con las palabras de Antonio Bravo, director del centro, quien destacó la importancia de “los 43 años de labor de servicio público” que ha prestado la UNED en nuestra ciudad. Además, hizo mención a la alta preparación de los alumnos que han cursado estudios superiores en esta institución: “Es un honor ver cómo años tras año nuestros titulados aprueban las diferentes oposiciones a las que se van presentando”, dijo. Posteriormente, tuvo lugar la lección magistral del académico de la Real Academia de la Historia, Hugo O’Donnell y Duque de Estrada, titulada ‘En recuerdo de dos soberanos ilustrados: Carlos III y Mohamed III’.
Tras la imposición de becas a los 20 titulados y el reconocimiento a la labor de los experimentados tutores, el director del Servicio de Inspección de la UNED, Jorge Montes, le dedicó unas palabras a la sede de Melilla y mencionó la importancia de seguir avanzando. “No queremos ser una universidad online, nosotros somos una universidad semipresencial”, recordó.
Dos reyes coetáneos e ilustres
En esta ocasión, el encargado de llevar a cabo la lección magistral fue el historiador, conde de Lucena y VII Duque de Tetuán Hugo O’Donnell y Duque de Estrada, miembro de la Real Academia de la Historia y descendiente del general Leopoldo O’Donnell. Asimismo, es caballero de la orden de Malta y descendiente directo de Pedro Estopiñán.
Bajo el título ‘En recuerdo de dos soberanos ilustrados: Carlos III Mohamed III’, el académico de la R.A. de la Historia hizo referencia a la convivencia coetánea durante treinta años de los monarcas español y marroquí del siglo XVIII.
“Mi intención es evocar a dos personajes que tuvieron la ocasión de convivir políticamente durante más de treinta años. Ambos soberanos por derecho divino, aunque ungidos por el espíritu de la ilustración, sobre todo en el caso del monarca español”.
En este sentido, el académico resaltó la gran experiencia política de ambos mandatarios y los diferentes momentos de tensión vividos entre ambos durante esas más de tres décadas en las que ambos dirigían las riendas de sus respectivos reinos.
“En esos largos años de convivencia política hubo para todo. Digamos que entre ellos hubo una historia que comenzó mal y acabó bien”, relató O’Donnell. Para ilustrarlo hizo referencia al evento que tuvo lugar en Melilla, en 1763, cuando el sultán Mohamed III se presentó en la ciudad con un despliegue militar que no tendría consecuencias para España, “aunque pretendía tenerlas”, comentó el académico.