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El Enrique Soler finaliza hoy su octava Semana Verde, una actividad para promover el cuidado de la naturaleza
Un día normal en el colegio Enrique Soler comienza a las 8:30 horas de la mañana para que los alumnos asistan a clases de Matemáticas, Lengua o Inglés, entre otras materias. Pero esta semana todo ha sido distinto. Los estudiantes han disfrutado de la octava Semana Verde. Se trata de una iniciativa que busca concienciar sobre cómo una “educación transformadora” y de “calidad” es fundamental para construir un mundo de igualdad y respeto a la naturaleza. Hoy será el último día, pero Antonio Aguilar, profesor del centro, hizo ayer un primer balance: “Han sido unos días muy estresantes, pero es muy gratificante ver cómo los alumnos se preocupan por el cuidado del medio ambiente”.
Aguilar insistió en la importancia de llevar a cabo este tipo de proyectos porque si no se le ofrece a los alumnos herramientas para el cuidado de la tierra, el daño será irreversible. “Vamos a perder especies y pondremos en peligro hasta nuestra propia existencia” señaló el profesor, quien coordina esta iniciativa desde hace varios años. Según Aguilar, el objetivo con este trabajo es conseguir que los alumnos sean autosuficientes y que enseñen a sus padres lo aprendido para que ellos también sigan prácticas para cuidar el medio ambiente.
Actividades
Ayer, los alumnos de entre 3 y 12 años visitaron el Museo de Fósiles y Minerales de Melilla, se desplazaron a los Pinares de Rostrogordo para atender a una clase de Educación Física al aire libre y plantaron lechugas en el huerto del centro.
Efectivos del Seprona y el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil compartieron la mañana de ayer con lo escolares. Los niños y el profesorado conocieron las actividades y trabajo que diariamente realizan estos profesionales.
La Semana Verde finalizará hoy con la inauguración de la exposición ‘Monstruos Marinos’ en el Fuerte Victoria Grande.