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La comunidad hebrea celebra hoy la entrada del año 5778, según el calendario israelita
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La festividad cuenta con actos litúrgicos en sinagogas y reuniones familiares
La comunidad hebrea de Melilla está de celebración y es que hoy festeja la entrada del año nuevo 5778, según el calendario bíblico israelita. El Rosh Hashaná, que en hebreo significa literalmente Cabeza del Año, comenzará exactamente esta tarde, cuando aparezca en el cielo la primera estrella, y finalizará pasado mañana con la aparición del mismo astro.
El Rosh Hashaná es una festividad que cuenta con actos litúrgicos en sinagogas y con encuentros familiares para dar la bienvenida a un año nuevo próspero.
El presidente de la comunidad judía de la ciudad, Jaime Azancot, explicó a El Faro que esta jornada representa un momento de meditación e introspección de la persona para hacer un balance de los actos realizados durante el año saliente. De esta forma, los judíos llevan a cabo una serie de rezos en su templo para arrepentirse de los pecados cometidos. Por ello, este día también es conocido con el nombre Iom Hadin (Día del Juicio), cuando Dios los juzga.
Con el fin de dejar atrás los pecados realizados e iniciar el nuevo año limpio y sin cargas, mañana por la tarde todos los hebreos deberán “deshacerse de todo lo malo que arrastren” en una fuente o en el mar, donde podrán abandonar todo lo negativo y purificarse para un comienzo próspero.
El presidente de la asociación sociocultural melillense Mem Guímel, Mordejay Guahnich, también añadió la importancia del toque del Shofar, un instrumento simple elaborado con el cuerno de un carnero. El hecho de tocar este instrumento “permite distraer a Satán de nuestro camino para ayudarnos a crear una senda bienaventurada y sin mal alguno”, indicó.
Dulces contra la amargura
La celebración del año nuevo judío va más allá de actos religiosos e incluye en su agenda comidas y encuentros familiares donde los alimentos dulces son los protagonistas. De acuerdo con Azancot, muchos de estos alimentos son simbólicos y específicos para esta fecha como las manzanas con miel, los dátiles y las granadas, pero también las cabezas de pescado en referencia a la Cabeza del Año.
Los alimentos dulces cobran especial importancia, ya que aportan “dulzura, suerte y paz al año venidero y dejan atrás la amargura del año pasado”, según explicó Azancot. Por otro lado, Guanich recordó la necesidad de transmitir este mensaje a los niños. “Es importante que los más pequeños comprendan el significado, aunque simbólico, que tienen los dulces en la llegada del nuevo año y todo lo que pueden aportar para enfrentarse a hechos venideros”, aseveró y agregó: “Es una buena forma de llamar a la prosperidad para los nuevos proyectos”.
Esta celebración también pretende estrechar los lazos entre los miembros de la comunidad hebrea, por lo que muchos encuentros familiares también admiten la presencia de amigos y conocidos o incluso de personas sin recursos que no tengan con quien pasar la jornada. Así, según Azancot, se consigue dar un sentido completo al comienzo de un año nuevo mejor que el anterior.
A diferencia de la comunidad judía alemana, que se viste con traje especial de color blanco durante esta celebración, la melillense y española no utiliza un traje especial para el Rosh Hashaná.