Con inmensa tristeza, el servicio de emergencias sanitarias 061 de Melilla, dependiente del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), comunica el fallecimiento de la compañera Rosa María Olivares Pérez, a los 60 años de edad.
Rosa María dedicó largos años de su vida a su labor como teleoperadora, siendo una figura clave en la coordinación de emergencias y en el apoyo a pacientes y profesionales sanitarios. Su voz era la primera en atender a quienes necesitaban auxilio, y lo hacía con una dedicación inquebrantable, un profundo sentido del deber y, sobre todo, con una calidez humana que hacía que cada llamada estuviera acompañada de su amabilidad y comprensión.
Más allá de su profesionalismo, Rosa María era una compañera entrañable. Su cariño, simpatía y cercanía hicieron de ella una persona muy querida dentro del equipo. Siempre tenía una palabra de aliento, una sonrisa amable y un gesto de apoyo para todos los que la rodeaban. Su ausencia deja un vacío irreparable en nuestra gran familia del 061, pero su legado de entrega y humanidad perdurará en nuestra memoria y en los corazones de sus compañeros.
En este momento de profundo dolor, el Ingesa quiere expresar su más sincero pésame a su familia, amigos y seres queridos: "Que encuentren consuelo en el recuerdo de una persona excepcional, cuya vida estuvo marcada por el servicio a los demás".
"Descansa en paz, querida Rosa María. Siempre formarás parte de nosotros", concluye la nota de condolencia.