El pasado viernes, 13 de noviembre, se publicaron en el boletín oficial de la ciudad dos nuevas ayudas que Proyecto Melilla ofrece a empresas y autónomos afectados por la COVID19.
Emilio Guerra, vicepresidente de la sociedad pública, analiza entre otras cuestiones, las ayudas vigentes y las que están pendientes de publicación y entrada en vigor, resaltando la “importancia y el alcance” del Plan de Ayudas Covid-19 que la Ciudad Autónoma ha puesto en marcha para tratar de paliar las enormes pérdidas que el sector empresarial y autónomos sufren como consecuencia de las medidas restrictivas sanitarias impuestas.
Guerra informa que son dos las ayudas que se han publicado recientemente en el boletín oficial: la primera es una convocatoria extraordinaria y adicional a las líneas 1 y 2 de las conocidas como “Ayudas COVID19” para llegar a aquellos autónomos y empresas que, por diversas circunstancias no pudieron acogerse a la convocatoria anterior; por otro lado, junto a esta convocatoria extraordinaria, el boletín oficial recoge también la “Línea 3” o “Plan Reinicia”, dirigido fundamentalmente a primar la recuperación del empleo o nuevas contrataciones.
El vicepresidente de la sociedad pública, incide también, en la tramitación para su publicación de otros dos planes de ayudas más, que han sido ya aprobados por el consejo de administración de la sociedad que preside. Un plan de apoyo complementario, dirigido a autónomos pertenecientes a diversos sectores como el del taxi, cooperativas, vendedores ambulantes o comunidades de bienes que, concretamente, podrán acogerse a través de sus socios autónomos dados de alta en IAE. El otro plan de ayudas, está enfocado a las nuevas restricciones impuestas por los últimos cierres, como el de la hostelería.
La novedad es que para estos nuevos planes, tanto en el primero como en el segundo, “se van a establecer trámites administrativos para su abono mucho más cortos y ágiles”.
Según el vicepresidente de Proyecto Melilla, la entidad “se ha puesto a prueba en un periodo imprevisible que nos ha superado a todos, pero que gracias a la profesionalidad de una plantilla que ha tenido que ser reforzada sobre la marcha, está dando cumplida y eficiente respuesta a las exigencias del momento, si se consideran las dificultades burocráticas que obligatoriamente hay que salvar, aun cuando tenemos experiencia como órgano especializado”.
En palabras de Emilio Guerra, “estamos trabajando bajo una gran presión, pero me siento muy orgulloso del esfuerzo y dedicación del personal de Promesa, quienes tienen todo el reconocimiento y apoyo del Consejo de Administración de la sociedad. Son conscientes de la importancia de su labor y del trasfondo social de los resultados, porque son ayudas para melillenses que lo están pasando muy mal”.
Además de las ayudas descritas, el vicepresidente de Proyecto Melilla recuerda que se mantienen abiertos los plazos de solicitud de los regímenes de ayudas que cada anualidad ofrece esta sociedad pública a pymes y autónomos de la ciudad: ‘Ayudas a la inversión con creación de empleo’, ‘Ayudas al empleo y autoempleo’, ‘ de ayudas a empresas que obtengan y mejoren sus sistemas de calidad’ y ‘Ayudas a la inversión en Microempresas”.
Cambiando de tercio e interesándonos por la actual situación económica y social que vivimos en estos momentos, Emilio Guerra, opina que “estamos dentro de una turbulencia global donde se pone en entredicho cualquier planteamiento de la más pura ortodoxia económica”, por eso, matiza “si antes de la pandemia ya considerábamos buscar nuevos modelos para Melilla, ahora con más motivos, se hace obligatorio y urgente”.
En esta línea, Emilio Guerra entiende que “con la próxima elaboración del Plan Estratégico 2020-2029 tenemos una primera oportunidad para ir sentando las bases de nuestro futuro. Un futuro que pasa por el consenso de todas las fuerzas políticas, agentes sociales y organizaciones que puedan aportar su granito de arena”.
Ante el futuro de la economía melillense tras el cierre de la frontera, el responsable de la sociedad pública considera que el panorama económico de la ciudad se oscureció de golpe, ya que dicho cierre afectó al corazón de una de las principales actividades productivas. Recuerda que, a principios de 2020, el tejido empresarial de Melilla estaba formado por unas 5.300 empresas, estando unas 3.500 dedicadas al transporte, al comercio y a la hostelería. Por otro lado, apunta que en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) estaban dados de alta 4.567 trabajadores, lo que significa que un 19,4% de los trabajadores de nuestra ciudad son autónomos, frente a una media nacional de un 17,5%. Por lo que se plantea cuántas empresas y autónomos resistirán la embestida de la crisis en Melilla.
Emilio Guerra, cree que “es perfectamente comprensible la desesperación de aquellos que lo están perdiendo todo”, por lo cual abundó: “siempre es criticable, y también mejorable, la capacidad de respuesta de un gobierno ante una situación de infortunio o calamidad pública, pero quiero transmitir que, concretamente, en el tema de las ayudas para empresarios y autónomos, los técnicos de Promesa y de las consejerías de Economía y Hacienda, así como sus responsables, estamos volcados en hacer llevar cuanto antes las prestaciones aprobadas, sin escatimar trabajo y esfuerzos”.
El vicepresidente de la mercantil plantea que “son cinco líneas de ayudas las abiertas para poder ir implementándose, sin embargo, la incertidumbre de que la situación pueda prolongarse en el tiempo, establece la previsión de que se puedan aprobar presupuestos adicionales a lo largo del año 2021 para los sectores afectados, según manifestaciones de Dunia Almansouri, consejera de Hacienda, Comercio y Empleo”.
Emilio Guerra, que actualmente ostenta la presidencia interina de Proyecto Melilla, como vicepresidente y consejero a propuesta de Coalición por Melilla, estima que los recursos económicos puestos por el gobierno local para afrontar las negativas consecuencias económicas del Covid-19 “están a la altura de las más importantes ciudades y CC. AA. del país, incluso con prestaciones, coberturas y conceptos subvencionables más amplios”.
“Sabemos y comprendemos que lo que se demanda es urgencia e inmediatez en el abono de las cantidades”, finalizó, “pero créanme que existe la firme voluntad de hacerlo y nos esforzamos todos los días por encontrar nuevas fórmulas, dentro de la ley, que nos lo permita”.