El ente portuario destaca su eficacia coincidiendo con su primer año de vida. El dispositivo sitúa al enclave de la ciudad autónoma como uno de los mejores el área.
El Centro de Control de la Estación Marítima se ha convertido, un año después de su puesta en funcionamiento, “en un referente dentro del sistema portuario español, por su capacidad para supervisar, detectar e informar en tiempo real acerca de todo lo que ocurre dentro de sus instalaciones”. Así lo señalaron en la jornada de ayer desde la Autoridad Portuaria de Melilla en nota de prensa, al tiempo que recalcaron que durante el último año han pasado por sus instalaciones cerca de 643.000 pasajeros.
“En base a este flujo de viajeros, se ha reforzado con el nuevo Centro de Control tanto la seguridad como la eficacia operativa de la Policía Portuaria, que ha realizado más de 3.000 actuaciones, en colaboración con la Guardia Civil, evitando incidentes de distinta naturaleza en el recinto, como hurtos, acceso de personal no autorizado e infracciones similares”, destacaron desde el ente portuario.
Los importantes avances en materia de infraestructuras y de seguridad, logrados en estos últimos doce meses, han sido posibles gracias a la inversión realizada para la puesta en marcha del pionero Plan de Protección de buques e instalaciones del Puerto de Melilla, aprobado en junio de 2011 por el Ministerio del Interior tras una exhaustiva fase de pruebas.
Este ambicioso plan incluía la instalación de un Circuito Cerrado de Televisión (CCTV) con más de 260 cámaras repartidas por todo el recinto portuario y un sistema de control de accesos para la gestión de los flujos de personas y mercancías, además del vallado de zonas perimetrales para limitar los accesos a determinados recintos.
Todo ello es supervisado de manera continua desde un único punto, el Centro de Control, lo que asegura tanto la correcta vigilancia del tráfico marítimo, como el de las distintas instalaciones portuarias, de un modo rápido y eficaz. El resultado es un sistema integral de protección que garantiza la seguridad y la estabilidad de todas las actividades que tienen lugar en el puerto melillense.
Todos estos avances contribuyen también a la labor conjunta realizada por la Policía Portuaria y la Guardia Civil a través del acuerdo de cooperación que mantienen para vigilar la zona. Esto se traduce en un mayor soporte para la resolución de investigaciones abiertas, lo que supuso el año pasado la aportación de, aproximadamente, 180 visionados y grabaciones del recinto portuario que fueron solicitadas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como pruebas en los casos.
Supervisión de todas las zonas del puerto.
Entre otras virtudes del nuevo dispositivo de seguridad, destaca el control de todos los vehículos que entran y salen de las instalaciones del Puerto, cuyas matrículas pueden ser identificadas en caso de que hay una situación de alerta que así lo requiera.
Por otro lado, es posible controlar los accesos al Puerto de manera remota desde la sala de control. El sistema de seguridad se ha instalado en todas las zonas que son competencia de la Autoridad Portuaria de Melilla, como el Puerto comercial, la Estación Marítima, la lámina de agua, la zona de contenedores, la sede del ente portuario y la zona del Puerto Deportivo Noray, aunque en esta última sólo hay cámaras enfocadas al sector de los embarques y de Capitanía Marítima, no a los locales de ocio.
En el Plan de Protección del Puerto de Melilla se han incluido todos los protocolos de actuación y procedimientos a seguir en caso de que se produzca cualquier emergencia, aunque por el momento la mayor parte de las tareas que se han realizado desde la sala de vigilancia han sido de control rutinario de las instalaciones.
El sistema incluye además la grabación de lo que está ocurriendo en el recinto portuario por si fuera necesario facilitar alguna copia a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
En definitiva, un proyecto piloto que pone al enclave de la ciudad autónoma a la cabeza del sistema portuario español en este terreno. Su implantación supuso una inversión cercana a los 2,5 millones de euros.