Durante estos pasados días, el pabellón Javier Imbroda acogió una nueva edición del Torneo de Fútbol Sala Benjamín Virgen del Carmen – Memorial Paquito López Agredano, una cita marcada por el espíritu deportivo, la convivencia y el homenaje a una figura muy querida en el deporte base melillense. El evento, dirigido a la categoría benjamín, reunió a cuatro equipos locales: La Salle, Féminas Espiguera, Gimnástico Melilla y Atlético Hipódromo, quienes protagonizaron una tarde repleta de ilusión, compañerismo y valores deportivos, muy por encima de la competitividad.
Fiel a su filosofía formativa, el torneo no proclamó campeones ni clasificaciones finales. “Aquí no hay vencedores ni vencidos”, fue la premisa con la que se desarrolló toda la jornada. Todos los participantes fueron reconocidos por igual con trofeos colectivos para los equipos, y medallas y trofeos individuales para los jugadores, entrenadores y árbitros, en un gesto que pone en valor la participación y el esfuerzo de todos los implicados.
Además del aspecto deportivo, el torneo sirvió como un cálido homenaje a Paquito López Agredano, una figura vinculada durante años al fútbol sala melillense y especialmente recordada por su implicación con las categorías inferiores. Su memoria estuvo presente en cada partido, en cada sonrisa de los pequeños y en cada gesto de respeto y compañerismo en la pista.
Desde la organización se quiso destacar el excelente comportamiento de los equipos, el ambiente familiar vivido en las gradas y la implicación de entrenadores, familias y voluntarios, elementos clave para el éxito de esta edición. También se agradeció a los árbitros su labor y compromiso en una jornada que dejó claro que el fútbol sala en Melilla no solo forma jugadores, sino también personas.
El Torneo Virgen del Carmen se consolida así como una cita especial dentro del calendario del deporte base melillense, donde se celebra el fútbol sin presión de resultados y se promueve el verdadero espíritu del juego: compartir, disfrutar y crecer juntos.