El broche final de la Semana Santa melillense
El reencuentro entre la Blanca Paloma y Cristo Resucitado no defraudó. Siempre es uno de los momentos más esperados y que suscita mayor emoción entre los asistentes, no solo en la jornada del Domingo de Resurrección, sino en el conjunto de la Semana de Pasión melillense. Miles de ciudadanos presenciaron este mediodía la llegada de ambos tronos a la Plaza de España. La Virgen lo hizo desde la Avenida de la Democracia y el Cristo desde la calle Ejército Español. Así, madre e hijo se aproximaron, poco a poco, hasta quedar el uno frente al otro, con apenas medio metro de distancia. La plaza entera vivió este momento tan esperado con auténtico júbilo.
Cuando las dos imágenes estuvieron una junto a la otra, el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, fue el encargado de dar los toques de campana en el primer careo entre el Cristo y la Virgen. Acto seguido, ambos tronos fueron elevados al cielo por los hombres y mujeres de trono, dejando para el recuerdo una imagen de enorme belleza y gran carga de emotividad.
La reverencia de la Virgen
Mientras mantenían a Jesús Resucitado y a la Novia de Melilla en lo más alto, aguantando el peso a pulso, los portadores llenaron de piropos a la Blanca Paloma. Fueron varias las veces que levantaron las imágenes para que estuvieran más cerca del cielo. Luego, vino la reverencia de la Virgen. Para ello, los hombres de trono de las primeras filas se agacharon, al contrario de lo que hicieron los de las últimas filas, que intentaron levantar los varales lo más alto que podían.
De esta manera, la Blanca Paloma se rindió ante el milagro de la resurrección de su hijo, lo que volvió a emocionar por su grandeza a miles de fieses.
Después, los dos tronos avanzaron, uno junto al otro, hasta adentrarse en la Avenida Juan Carlos I. Allí, se intercambiaron los portadores de ambos tronos, que todavía estaban emocionados por el momento que se acababa de vivir.
Un año más, el reencuentro entre la Blanca Paloma y el Resucitado puso el mejor broche final a la Semana Santa.