La Guardia Civil de Melilla ha detenido al patrón de una embarcación de recreo por su presunta implicación en un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, al intentar introducir de manera irregular a siete migrantes, uno de ellos menor de edad, ocultos en un habitáculo de reducidas dimensiones dentro de la nave. Los hechos ocurrieron el pasado 29 de junio en la zona de Aguadú, cuando el dispositivo de vigilancia de costas y fronteras detectó maniobras sospechosas de la embarcación, que en apariencia solo era ocupada por su patrón.
Tras activar al Equipo de Natación, Intervención y Rescate (NIR), los agentes interceptaron la embarcación y, al inspeccionarla, localizaron a los siete migrantes ocultos en un espacio reducido. Durante el traslado al puerto, se detectó un fuerte olor a gasolina y una fuga de combustible en la sentina, lo que representaba un riesgo para la integridad física de los ocupantes. Por ello, se procedió a trasladar a todos los tripulantes a una embarcación oficial de la Guardia Civil.
Una vez en dependencias oficiales, el patrón fue detenido como presunto autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. La embarcación interceptada, que tenía base de estacionamiento en Melilla, fue trasladada a la base del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) para su identificación completa.
Este incidente se produce en un contexto de descenso de la presión migratoria en las fronteras de Melilla y Ceuta. Según datos del Ministerio del Interior, entre el 1 de enero y el 15 de junio de 2025, las llegadas irregulares a estas ciudades autónomas han disminuido respecto al mismo periodo del año anterior. En Melilla, las entradas por vía terrestre han aumentado de 16 a 67, mientras que en Ceuta han bajado de 1.107 a 791. Por vía marítima, las llegadas han sido mínimas: una en Melilla y tres en Ceuta, cifras similares a las del año pasado.
A nivel nacional, España ha registrado una disminución del 30,8% en las llegadas irregulares durante el primer semestre de 2025, con un total de 16.733 personas, frente a las 24.165 del mismo periodo en 2024. La mayoría de estas entradas se han producido por vía marítima, especialmente hacia Canarias, que ha recibido 11.284 migrantes en 183 embarcaciones, 7.700 menos que el año anterior.
Las autoridades atribuyen esta disminución a un mayor control policial en las fronteras, especialmente tras el trágico intento de salto a la valla de Melilla el 24 de junio de 2022, en el que murieron al menos 23 migrantes, según datos oficiales. Desde entonces, se han intensificado las medidas de vigilancia y control en el perímetro fronterizo que separa España de Marruecos en Melilla.
Este último caso pone de manifiesto que, a pesar de la disminución general de la presión migratoria, las redes que favorecen la inmigración irregular continúan operando, utilizando métodos cada vez más peligrosos para los migrantes y desafiando los controles establecidos por las autoridades.