La Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional de Melilla, a través de un operativo contra el pequeño tráfico de estupefacientes conocido como operación "Albert", ha logrado desarticular un punto de venta de cocaína ubicado en la zona del Rastro Antiguo. Esta intervención ha permitido la detención de un individuo, cabecilla de un clan familiar conocido por su implicación en actividades ilícitas relacionadas con el tráfico de drogas. Este hombre era el responsable de la explotación de un punto de venta al menudeo de cocaína, el cual operaba desde su propia vivienda, aprovechando la confianza y el entorno familiar para ocultar su actividad delictiva.
Inicio de la Investigación
El inicio de esta investigación se remonta al mes de noviembre, cuando los agentes de la UDYCO comenzaron a recibir diversas quejas por parte de los residentes locales, quienes denunciaban un continuo ir y venir de compradores y consumidores de sustancias estupefacientes en una calle específica de la zona del Rastro. La situación, alarmante por su magnitud y su persistencia, obligó a las autoridades a tomar cartas en el asunto. Ante la gravedad de las denuncias, se puso en marcha un dispositivo de vigilancia con el objetivo de esclarecer la situación.
Durante varios días, los agentes se desplegaron en la zona, realizando labores de observación discretas. Fue entonces cuando pudieron constatar que la venta de droga se llevaba a cabo de manera continua, durante todo el día, con un volumen de transacciones elevado. En muchos casos, incluso se formaban colas de personas esperando su turno para adquirir la sustancia. Los precios de las dosis, que variaban entre cinco, diez y veinte euros, resultaban ser relativamente bajos, lo que facilitaba el acceso a esta droga a personas con pocos recursos económicos. Esto ponía en evidencia no solo la proliferación del tráfico de cocaína en la zona, sino también el impacto negativo que generaba en la comunidad, particularmente entre los más vulnerables, incluidos menores de edad.
El Modus Operandi del Tráfico de Cocaína
El modus operandi del detenido consistía en vender la cocaína de manera directa en la puerta de su domicilio familiar. Este individuo, a pesar de ser plenamente consciente de la visibilidad de su actividad ilícita, no dudaba en realizar las transacciones frente a la puerta de su vivienda, incluso cuando personas ajenas al negocio, incluidos niños y adolescentes, transitaban por la misma acera. En un intento por asegurar la discreción y el control de su negocio, el detenido había instalado dos cámaras de videovigilancia en el exterior de su hogar, con el fin de monitorear cualquier posible presencia de las fuerzas de seguridad o de personas indeseables que pudieran alterar el funcionamiento de su punto de venta.
Incautación de Material y Detención del Cabecilla
La operación culminó con la detención del cabecilla del clan familiar. Este individuo, conocido en la zona por su implicación en actividades delictivas, fue arrestado tras realizarse un registro en su vivienda. En el interior de la casa, que se había convertido en un verdadero centro de distribución de drogas, se encontraron varias pruebas que corroboraban su actividad ilícita. Entre los objetos incautados se encontraban seis dosis de cocaína ya preparadas para su venta, además de varios trozos de cocaína solidificada que, en su conjunto, pesaban aproximadamente 50 gramos. Esta cantidad era susceptible de ser transformada en unas 350 dosis individuales.
Uno de los hallazgos más preocupantes fue la presencia de una caja de pastillas de antipsicóticos, medicamentos utilizados habitualmente para alterar las características de la droga y hacerla más barata por unidad de peso. Esta manipulación no solo aumentaba el riesgo para los consumidores, sino que además hacía la sustancia mucho más peligrosa para la salud de quienes la consumían. Además, en el registro se incautaron otros elementos, como una balanza de precisión, dos hornillos de diferente tipo (uno eléctrico y otro de gas), y los dos sistemas de videovigilancia mencionados anteriormente, que demostraban la planificación y organización del tráfico.
El cabecilla detenido, un hombre de 33 años de edad, de nacionalidad española y con un extenso historial delictivo que incluye 23 arrestos previos, fue puesto a disposición judicial. El Juzgado de Instrucción número 3 de Melilla decretó su ingreso en prisión preventiva mientras se sigue adelante con la instrucción del caso.
Impacto de la Operación
La operación "Albert" ha tenido un impacto significativo en la lucha contra el narcotráfico en la ciudad de Melilla. La desarticulación de este punto de venta de cocaína, operado por un grupo familiar con amplia experiencia en el tráfico de drogas, ha supuesto un duro golpe para la cadena de distribución de estupefacientes en la zona del Rastro. La intervención de la UDYCO ha demostrado la eficacia de los esfuerzos de la Policía Nacional para abordar el tráfico de drogas a pequeña escala, que no solo afecta a la salud de los consumidores, sino que también contribuye a la degradación social y económica de las comunidades locales.
Este caso resalta la necesidad de seguir implementando medidas de vigilancia, prevención e intervención en áreas vulnerables donde el narcotráfico se infiltra, afectando especialmente a los colectivos más jóvenes y a las personas con menos recursos.