Gregorio Escobar afirma que los trabajos es están desarrollando "a buen ritmo" y que en breve comenzará a perfilar el plan de mantenimiento de la nueva playa.
Todo parece indicar que este verano los melillenses contarán con una nueva playa a la que acudir en los días más calurosos, la de Horcas Coloradas. Así lo aseguró el delegado del Gobierno en Melilla, Gregorio Escobar, quien con sus palabras quiso acallar los últimos rumores de que la playa no estaría lista para los meses estivales.
Según Escobar, los trabajos para acondicionar la zona se están desarrollando a buen ritmo, por lo que de seguir así se cumplirán los plazos de ejecución previstos. No obstante, reseñó que con los temporales sufridos a comienzos de año el proyecto se vio ligeramente retrasado, pero que en la actualidad se ha recuperado el trabajo perdido.
En este sentido, estimó que a mediados del mes que viene las obras entrarán en su recta final, por lo que sólo quedaría esperar que se acondicione la playa para que los melillenses puedan disfrutar de ella.
Como muestra de que el proyecto va por buen camino, destacó que la semana que viene se celebrará una reunión entre la Dirección General de Costas y la Ciudad Autónoma para tratar todos los detalles referentes al equipamiento, saneamiento y mantenimiento de la nueva playa. Además, reseñó que la colaboración entre ambas administraciones en este terreno es constante, similar a la que se mantuvo con la apertura de la Ensenada de los Galápagos.
“Gracias a esta obra los melillenses podrán disfrutar de una zona que hasta el momento estaba completamente desaprovechada”, apuntó el delegado del Gobierno, quien al hilo celebró que con la playa de Horcas Coloradas el litoral melillense gane un nuevo reclamo para la llegada de turistas en verano.
Así, y si todo se desarrolla según lo previsto, Horcas Coloradas estará lista para su uso y disfrute con la llegada de los primeros días del verano, tal y como estaba planeado.
Dique en la Ensenada
A preguntas de los periodistas, el delegado del Gobierno señaló que de momento no se ha previsto la construcción de un dique en la Ensenada de los Galápagos para evitar que el agua se llene de suciedad con los temporales. No obstante, aseguró que el dique que se construirá en Horcas Coloradas ayudará a retener los residuos para que no de produzcan escenas similares a las del verano pasado, cuando decenas de melillenses protestaron por el grado de suciedad que presentaba el agua.
Lo que sí garantizó es que la Dirección General de Costas continúa trabajando mediante un plan plurianual para evaluar los mejores métodos de conservación y regeneración de playas, por lo que llamó a la tranquilidad en este terreno.