Illescas: Germán; Chaves, Fer, Jorge, Eugenio; Marcos (Carlos Martín, min. 55), Javi Robles, Júnior; Borona (Carlos Jiménez, min. 79), David López (César Gómez, min. 66) y Javi Gómez (Aníbal, min. 79).
Melilla: Loscos; Ceballos, José Alonso, Manu Galán, Dani Hernández; Víctor Morillo (Tovar, min. 62), Armando, Javi Ajenjo, Arjona (Abde, min. 92); Iván Ramos (Jeisson, min. 62) y Bravo (Iván Fernández, min. 75).
Árbitro: Bueso Jiménez (Comité andaluz). Enseñó tarjeta amarilla a los jugadores locales Fer y Júnior; y a los visitantes Bravo, Arjona y Armando.
Gol: 0-1 Iván Ramos (min. 42). 1-1 César Gómez (min. 77). 1-2 Ceballos (min. 81). 1-3 Abde (min. 100).
Campo: Municipal de Illescas. 1.000 espectadores.
El Melilla da por finalizada la angustia vivida en el inicio de la temporada tras vencer por 1-3 a un rival directo como el Illescas. Encadenó con su triunfo en la matinal dominical una segunda victoria que alumbra el camino a los pupilos de un David Cabello que ha cambiado por completo la cara del conjunto melillense. Iván Ramos, robándole el balón al portero local y empujando la pelota a placer, Ceballos, respondiendo a un tanto previo de César Gómez, y Abde fueron los encargados de firmar los goles en una actuación muy completa del cuadro azulino en el siempre complicado Municipal de Illescas.
David Cabello no quiso tocar en exceso lo que a su equipo tan bien le funcionó en la última victoria en casa ante el Conquense y apenas introdujo la novedad de Iván Ramos en la punta de lanza en reemplazo de Jeisson. Precisamente, el delantero ilerdense, junto al experimentado Bravo, lideró la presión alta que el Melilla desplegó con todo el convencimiento del mundo en el prólogo del choque. El cuadro azulino, orientando la salida de balón rival y tapando las líneas de pase interior, provocó un escenario en el que Víctor Morillo, muy participativo, recuperó el esférico en el campo enemigo y rápidamente buscó la portería con un zurdazo que no alcanzó el objetivo deseado.
El técnico hispano-alemán se mostró satisfecho con la puesta en práctica de un plan de juego que dio sus frutos en la generación de ocasiones claras de gol, pero al que nuevamente le acompañó el lastre habitual en la actual temporada del Melilla de no ser eficaz en la definición final. Otra vez fue Víctor Morillo, gracias a una gran lectura defensiva en campo contrario, quien volvió a recuperar la pelota y trazar la segunda transición ofensiva más precisa del conjunto azulino. El jugador sevillano conectó con Iván Ramos para que este le devolviera el balón en una situación aún más ventajosa, pero el extremo zurdo, al partir a banda cambiada, se vio en la tesitura de finalizar la acción con un disparo cruzado con su pierna menos hábil que se marchó fuera rozando el palo derecho de la meta local.
Como era de esperar, debido al desgaste físico, el Melilla no pudo mantener con la continuidad deseada su presión alta en campo contrario y momentáneamente apostó por descender unos metros la altura de su bloque defensivo. Esta nueva realidad posibilitó que el Illescas pudiera progresar con el balón y plantarse en terreno del cuadro azulino de una manera más ordenada. Y empezó a generar superioridades por ambos carriles exteriores, sobre todo con más ahínco por el costado izquierdo. Eugenio ganó altura por dicho sector, causándole problemas a Ceballos, y dibujó dos centros que no encontraron un rematador franco para fortuna de los intereses del cuadro melillense. Hombres como Armando tuvieron que acudir a la ayuda defensiva para auxiliar al lateral santanderino, pues a Eugenio se le unió un nuevo socio peligroso encarnado en la figura de un Javi Gómez que probó fortuna con un disparo que se marchó por encima de los dominios de Loscos.
Tras descansar unos minutos en un bloque defensivo más bajo del cual salió indemne y sin apenas sufrir gracias a su notable defensa del área propia, el Melilla recuperó en el epílogo del primer acto la presión alta que tan buenas sensaciones le había dejado en el inicio del choque. Los pupilos de David Cabello persistieron en el funcionamiento de su plan y antes de enfilar el túnel de vestuarios hallaron la recompensa del gol. Primero Bravo forzó el pase atrás de uno de los defensores del Illescas y, de inmediato, el incansable Iván Ramos aprovechó el error grosero de un Germán que no supo controlar de manera orientada y que dejó en bandeja la posibilidad de que el delantero ilerdense pudiera celebrar su primera diana con la elástica azulina.
A pesar de verse por delante en el marcador, el Melilla mantuvo un gran nivel de concentración para hacerle frente a la réplica de un Illescas que esta temporada ha vencido en su feudo a equipos ubicados en la parte más alta de la clasificación como el Getafe B y el Tenerife B. Los pupilos de Cabello no solamente defendieron el 0-1 en campo propio, sino que también lo hicieron buscando el segundo tanto de la mañana. Bravo forzó el error en la salida de balón por parte de Germán, inseguro con los pies Germán, y la pelota cayó en los dominios de un Arjona que rápidamente buscó devolver el esférico al área rival. El envío cerrado del futbolista tarraconense desde el perfil izquierdo encontró el remate a bote pronto de Víctor Morillo, que dejó temblando el palo derecho de la portería local.
El Illescas, para quien fue una auténtica odisea ser profundo y generar ocasiones de gol, se volcó en ataque con insistencia en los centros laterales. Chaves fue el hombre más pulcro desde el flanco derecho para enviar un centro teledirigido que César Gómez, imponiéndose por arriba a Manu Galán, cabeceó a las redes de forma inapelable.
Sin embargo, los pupilos de Cabello ni mucho menos bajaron los brazos ante el mazazo recibido y respondieron de inmediato con la materialización del 1-2. El Melilla supo combinar a través de pases cortos en el balcón del área rival para permitir la llegada desde atrás de un liberado Ceballos, que empleó un derechazo cruzado que hizo estallar la alegría de la expedición azulina y enmudeció el Municipal de Illescas. Abde, en el último suspiro y con todo el Illescas volcado en campo contrario, finiquitó la victoria del cuadro melillense con una vaselina de bella factura ante la desesperada salida de Germán.