La Unidad Contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales de la Policía Nacional (Ucrif) ha detenido en Melilla a cuatro personas, una de ellas, un militar en activo, por fomentar la inmigración irregular hacia la ciudad autónoma. La operación no está cerrada y no se descartan otros dos nuevos arrestos.
Según informa la Jefatura Superior en una nota de prensa, se han hecho tres intervenciones policiales que se han saldado también con la incautación de dos barcos de recreo y una moto de agua, todos con bandera española.
Además, explican que los arrestados recogían a los inmigrantes en Marruecos para abandonarlos a su suerte en el mar, cerca de la costa de Aguadú.
La operación de la Policía Nacional de Melilla partió de la investigación de las embarcaciones a las que se les vigilaba por "movimientos sospechosos". De ahí que la Ucrif desplegara dispositivos de control y vigilancia en el puerto deportivo y a lo largo del litoral melillense.
Fue así como la Policía Nacional pudo constatar que tanto uno de los barcos de recreo como la moto de agua se valían del mismo 'modus operandi' que consistía en acercarse a la zona de baño de Aguadú y Playa Nueva y dejar a la víctima en el agua a cierta distancia de la costa para que alcanzase la playa a nado.
Luego las embarcaciones regresaban a Marruecos para, pasado un tiempo prudencial, regresar a sus lugares habituales de atraque.
En cuanto las víctimas, todas son de nacionalidad marroquí y en situación irregular en España. Algunas, incluso, eran lanzadas al mar sin salvavidas pese a que no sabían nadar.
El segundo barco de recreo decomisado en la operación policial llegó incluso a sacar a una persona de manera ilegal de Marruecos y bajarla por su propio pie en el puerto deportivo de Melilla.
Acto seguido se subieron a un coche aparcado en la Estación Marítima. Gracias al trabajo de campo, la Policía Nacional pudo identificar a la víctima y al autor del delito de tráfico de personas, procediéndose a su detención.
Entre los detenidos está un militar en activo y un testaferro que aunque no participó en la comisión de los delitos, sabía que el barco que estaba a su nombre iba a ser utilizado para meter migrantes marroquíes en Melilla.
Cada una de las tres intervenciones policiales acarreó sendos atestados que fueron remitidos por la Policía Nacional a los Juzgados de Instrucción 1 y 2 de Melilla.
Hay mucho listo que se creen inmunes a todo.Tarde o temprano todos caen
Esto seguro que es un trabajo de muchas horas de vigilancia ,así es que enhorabuena por un trabajo bien hecho.
saludos
Había que quitar la alambrada, para lo único que sirve es que los desaprensivos se lucren con el tráfico de personas, a los hechos me remito, no solo este caso y otros similares, también los de la alambrada con resultados de muchos muertos y otros muchos heridos. La alambrada fuera, hay que apoyarse en las leyes.
El que la hace la paga, truyo al canto
Los de siempre dedicándose a los " negocios" de siempre. Gentuza que no se priva de nada, amantes del mar con buenas embarcaciones y dinerito fresco "hajlal".