El lunes día 11 de noviembre, a las 12 de la mañana, CSIF convoca una concentración frente a la Delegación del Gobierno en contra de la parálisis en la que el Gobierno tiene sumido al Estado.
Uno de los temas más preocupantes actualmente para todo el sector público es la posible desaparición de MUFACE, pilar fundamental en la asistencia sanitaria que los funcionarios y sus familias veníamos disfrutando desde que en 1975 se crease MUFACE.
MUFACE, la mutualidad general de funcionarios civiles del estado, a la que los funcionarios de Melilla pertenecemos, atiende en España a 2 millones de personas. En nuestra ciudad son más de 4000 los beneficiarios, entre mutualistas y beneficiarios, los que reciben asistencia sanitaria a través de una de las dos compañías de las 3 que poseen concierto público-privado: ASISA o ADESLAS. DKV no presta servicio en Melilla.
¿Qué supondría la muerte por inanición de MUFACE?
Para nosotros los funcionarios sería otra muestra más de derechos adquiridos y perdidos a lo largo de estos años de infrafinanciación y abandono. El gobierno lleva años racaneando, entre otras cosas, con nuestra cobertura sanitaria y las compañías ya han dicho ¡BASTA!
CSIF MELILLA también dice BASTA. Basta ya de falta de financiación, de falta de planificación y de planes cortoplacistas. Hay muchas dudas sobre qué pasará si no se llega a un acuerdo y no parece que haya plan B ante la defenestración de MUFACE.
La posibilidad de que el modelo de MUFACE muera por inanición, o sea por falta de financiación del gobierno, plantea un escenario preocupante no solo para los funcionarios públicos (AGE), también para el Sistema Nacional de Salud en general y en particular, para el ya tensionado Sistema de Salud de Melilla. ¿Qué pasará si las más de 4000 personas, entre mutualistas y beneficiarios, pasamos de la noche a la mañana a ser usuarios de la Sanidad Pública Melillense? Pues significaría el COLAPSO evidente de un Sistema ya herido de muerte.
Esto supondría un incremento en las listas de espera de consultas externas, así como en las listas de espera para cirugías. La atención primaria correría un grave peligro porque las consultas se retrasarían a más de 16 días para una consulta a demanda. Un daño colateral, lo sufrirían las urgencias del hospital y de atención primaria, ya que los pacientes acudirán a ellas para poder ser atendidos en menos tiempo.
Sin olvidarnos de la salud mental, que tanto nos preocupa en CSIF. Actualmente no tiene soporte para dar atención a más pacientes. Las consultas de revisiones se trasladan a 7 meses de lista de espera ahora mismo. Como consecuencia, habría que reforzar plantillas, duplicar camas de hospitalización y por supuesto, construir otro centro de salud, lo que supondría un aumento del gasto que posiblemente el gobierno de la nación no esté dispuesto a asumir y al final lo que se comprometa es la atención sanitaria de todos los pacientes (sean de MUFACE o no) y las condiciones laborales de los profesionales de la salud.
Además del impacto económico, ya que todo ello generaría un aumento en el gasto sanitario público de 1.214 millones de euros anuales. Según advierte la Fundación IDIS, después del estudio de la viabilidad de absorber a los beneficiarios de MUFACE, “es un claro reflejo de la insostenibilidad de transferir la cobertura de MUFACE al SNS sin una planificación y financiación adecuadas”
Según el presidente nacional de CSIF, el colapso de MUFACE no solo tendrá consecuencias devastadoras para los empleados públicos y para el Sistema Nacional de Salud, sino también supondrá la pérdida de más de 15.000 empleos en la sanidad privada.
La incertidumbre en la que estamos sumidos exige una solución INMEDIATA. Desde CSIF instamos al gobierno a reconsiderar su propuesta y establecer una financiación adecuada y justa para evitar el efecto dominó que supondría la desaparición de MUFACE, un modelo que ha demostrado su eficacia durante décadas. Su desaparición no solo tendría consecuencias desastrosas en la salud de los funcionarios, sino también en la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud en el territorio nacional en general y en Melilla en particular.
Y también tenemos que recordar que, detrás de MUFACE, irán MUGEJU e ISFAS, las mutualidades de funcionarios de Justicia y de las Fuerzas Armadas respectivamente.
Es por todo ello por lo que instamos a todo aquel que pueda y quiera venir a prestar su apoyo el lunes 11 a las 12 frente a Delegación de Gobierno a que lo haga, porque es mucho lo que nos jugamos.