Cuidar los ojos durante todo el año es de vital importancia. Una necesidad que se hace mucho más imperiosa durante los meses de verano. El sol, la deshidratación, dormir poco o el cloro de las piscinas son algunos de los agentes más perjudiciales para la vista en esta época estival y con las que hay que tener suma precaución.
Por ello, Teresa Sagrario, oftalmóloga melillense, da las claves a El Faro para proteger este órgano tan delicado. Los ojos son una de las partes más sensibles del cuerpo humano y una de las más necesarias de cuidar. A pesar de ello, no siempre le prestamos la atención que se merece.
Consejos oftalmológicos
El primer punto que debemos tener en cuenta y el más importante es usar gafas de sol. Pero no unas gafas cualquiera, recalca Teresa Sagrario. Es muy importante que estas tengan protección ultravioleta. Además a la hora de elegir unas gafas de sol hay que tener en cuenta que tengan marcado el sello de la Comunidad Económica Europea.
Es muy importante que no solo se conviertan en un mejor complemento estético sino que también cumplan su verdadera función y estén homologadas.
"No todas las gafas son adecuadas, es como la crema solar", explica Sagrario. Al igual que prestamos atención al factor de protección solar (SPF), según necesitamos cada uno, hay que tener en cuenta que la gafas protejan de verdad.
Al hilo de las cremas solares, esta oftalmóloga hace hincapié en la necesidad de utilizar fotoprotectores específicos para el rostro y tener sumo cuidado con la zona periocular, evitando que nos pueda entrar producto en los ojos, favoreciendo la irritación de la zona. Al igual que no utilizamos un único producto para todo el cuerpo en el baño, en relación a las cremas solares debe ocurrir igual. No podemos usar una única crema para todo el cuerpo.
Nada de bronceadores cerca de los ojos, advierte.
Asimismo, se hace imprescindible hacer uso de ellas en las horas de más sol, así como en los lugares donde los rayos ultravioletas afectan de forma más incidente como son la playa o la piscina.
Precisamente en estos lugares es donde hay que tener más cuidado y proteger los ojos más exhaustivamente. El verano es época de relax y la playa y la piscina son dos lugares donde descansamos gran parte del tiempo durante nuestras vacaciones.
Uno de los factores que más afecta a nuestra vista en estos dos espacios es el cloro, una sustancia muy dañina para los ojos, sobre todo para los niños, que suelen abrir mucho los ojos bajo el agua. Uno de los efectos que puede provocar es la aparición de la temida conjuntivitis. Es por ello que Teresa Sagrario recomienda utilizar siempre gafas de buceo si vamos a sumergirnos en la piscina.
También hay que tener especialmente cuidado con las lentillas y la piscina. Sagrario es tajante con esta cuestión, si vamos a usar lentillas para refrescarnos en la piscina, está totalmente desaconsejado sumergir los ojos y abrirlos debajo del agua. Puede suponer un riesgo para nuestra salud. Es mucho mejor utilizar gafas y dejarlas en su funda en el bolso mientras nos bañamos, que cometer esta irresponsabilidad, que puede ser perjudicial.
Otro de los elementos con el que hay que tener cuidado son los aires acondicionados. Aunque este aparato es un buen aliado para combatir las altas temperaturas y nos salva en muchos días donde el calor es asfixiante, también produce que el ambiente se reseque y con ello nuestros ojos.
En verano pasamos muchas horas con el aire acondicionado encendido. En casa, en el trabajo, en restaurantes y en cualquier parte a donde vayamos en Melilla o en el resto de España el aire acondicionado siempre está presente. A veces, incluso más fuerte de lo necesario.
Un buen aliado para hacer frente a la sequedad de los ojos que provocan estas máquinas es beber mucha agua. Uno de los consejos más repetidos durante el verano para evitar la deshidratación, también es muy bueno para la salud visual, tal y como explica a este diario Sagrario. Junto a ello también se pueden usar gotas humectante si vemos que la sequedad no mejora.
Siguiendo con los consejos ofrecidos por esta oftalmóloga, incluimos la necesidad de usar elementos que nos aíslen de sol como pueden ser gorros o sombreros. Esto no solo es bueno para proteger nuestra cabeza o nuestra piel de las quemaduras del sol sino también para cuidar los ojos. "Hacen efecto de pantalla a la hora de la fotosensibilidad ocular", recalcó.
Elementos paliativos
Aunque prevenir siempre es mejor que curar, como dice el refrán, una vez el daño ya está hecho solo podemos utilizar algunos remedios para paliar esa picazón o escozor que se produce en los ojos cuando no le prestamos la atención necesaria.
Si no hemos seguido estos consejos anteriores, puede que sintamos los ojos cansados, irritados o incluso como si se nos hubieran quemado como lo hace el cuerpo. En este caso, la oftalmóloga Teresa Sagrario recomienda emplear gotas humectantes o lágrimas artificiales y dar así al ojo la hidratación que necesita.
"Es el primer método que tiene que usar el paciente" subraya Sagrario, cuando el paciente note estos síntomas tras haber estado en constante contacto con aires acondicionados o con cloro.
Gafas con filtro de luz azul
Con la llegada del verano, los afortunados que cuentan con más tiempo libre, suelen pasar muchas horas muertas haciendo lo que durante el resto del año no pueden hacer con normalidad. A todo ello se le suma que ahora más que nunca nuestras aficiones están relacionadas con la tecnología.
Solemos dedicar varias horas a estar frente a la televisión viendo series o películas, jugando a la videoconsola, con el móvil o con la tablet. El problema viene cuando hacemos un uso abusivo de estos aparatos. Entre otras consecuencias, la utilización reiterada de la tecnología es perjudicial para nuestros ojos.
Para cuidar la vista, durante los últimos tiempos se han puesto muy de moda las gafas con lentes de filtro de luz azul. Este tipo de gafas se pueden encontrar en cualquier óptica o tienda especializada y están recomendadas para su utilización junto con ordenadores, móviles y en general pantallas que emiten radiación azul y que son muy perjudiciales para el ojo y para la salud en general.
Pero ¿qué son estas gafas? ¿Funcionan realmente?
Las gafas de luz azul o con filtro de luz azul contienen lentes diseñadas para reducir la cantidad de luz azul que emiten los aparatos electrónicos de forma artificial y la luz de forma natural, llegando al ojo. Estas filtran los rayos azules para evitar que provoquen daños potenciales en nuestros ojos debido a una sobreexposición. Para ello contienen un tinte amarillo imperceptible.
El Faro ha aprovechado para preguntar a Teresa Sagrario si de verdad las lentes de filtro de luz azul son efectivas o si son simplemente una moda.
Para la especialista ocular, las lentes con filtro de luz azul son totalmente efectivas y muy buenas para prevenir que esta radiación que emiten las pantallas de visualización entren en la retina del ojo.
"Está demostrado que mejora la sintomatología en paciente con ojos secos", aclara la aftalmóloga, que recomienda junto a estas gafas, utilizar lágrimas artificiales.