En el CEIP León Solá de Melilla faltan profesores para las aulas de inmersión lingüística, denuncia CSIF Enseñanza.
El centro solo tiene una profesora para atender a más de una treintena de niños inmigrantes. Según información proporcionada por el sindicato a este periódico, al menos 33 niños proceden del CETI, los cuales entran y salen del colegio “según vayan o no los padres a la península”, explicaron. Otros 10 alumnos son permanentes, de modo que estarán matriculados todo el año en el centro, pero tampoco saben castellano “porque normalmente no son de Melilla”.
El problema, señalaron, es que solo hay una profesora para atender a todos estos niños. “Hace dos años tenían tres docentes, y ahora solo hay una, que no tiene el horario completo para dedicárselo a ellos”, declararon.
De esta forma, CSIF denuncia más docentes y aulas de inmersión lingüística para poder atender a todos estos niños, que tienen dificultades con el castellano y dónde colocarlos. Además de la gran cantidad de alumnos de esta clase de inmersión lingüística, las aulas del León Solá tienen una ratio de 31 y 32 alumnos en las clases ordinarias. Una cifra que se asemeja a la situación del resto de centros de la Ciudad Autónoma, que se encuentran a unos ocho alumnos más por encima de la media permitida, que es de 25 niños.
Sin embargo, desde la organización sindical anuncian que la cuestión particular de este centro es que dentro de estas aulas también hay niños que no saben castellano. “Sobre todo en las clases de educación infantil, muchos de esos niños llegan al cole sin conocimiento de la lengua”, señalaron.
Faltan mesas y sillas
Otra de las cuestiones que preocupan a los docentes es que cuando empieza septiembre, con las nuevas matriculaciones, o durante el curso con las incorporaciones del CETI para las aulas de inmersión lingüística, faltan pupitres para poder sentar a los niños.
Desde CSIF afirman que es a principio de septiembre cuando siempre hacen falta sillas y mesas. Incluso, señalaron, “hay compañeros que se preguntan unos a otros cuántas sillas tienen y se las piden”, porque no tienen donde sentar a sus alumnos.
Un aula de tutoría sin pizarra digital
La presencia de las nuevas tecnologías en las aulas se va haciendo una realidad cada vez más evidente. La mayoría de los centros educativos cuentan ya con este tipo de herramientas en las aulas con el fin de que el docente pueda apoyar la lección para ayudar a sus alumnos a comprenderla mejor con recursos didácticos.
El caso del CEIP León Solá no es una excepción, cuenta en la mayoría de sus aulas de tutoría con una pizarra digital. Sin embargo, desde CSIF Enseñanza afirmaron que una de estas aulas carecen de tal herramienta.
“Hay una clase en la que hay más de treinta niños, y no hay pizarra digital”, declararon, y añadieron que es un recurso del que carece un docente del centro, y todos los demás cuentan con una en su clase. Consideran que es una herramienta de la que los niños se pueden beneficiar mucho y que supone también un recurso importante para que el docente pueda complementar su trabajo.