La Consejería de Salud Pública y el Ingesa han informado este jueves que Melilla ha registrado nueve nuevos contagios de covid mientras que un paciente ha superado la enfermedad, por lo que el número de personas con coronavirus activo es de 52, ocho más que la anterior jornada. Desde el inicio de la pandemia hay 11.089 positivos acumulados, 10.932 curados y 113 fallecidos.
Por su parte, el Hospital Comarcal permanece sin hay ningún paciente ingresado por coronavirus.
Para detectar los nuevos casos, se han realizado en la última jornada 86 pruebas PCR y 232 test de antígenos. Las autoridades sanitaria de Melilla ya han hecho 167.378 pruebas de coronavirus desde marzo de 2020: 59.244 PCR, 94.785 test de antígenos y 13.349 test de antígenos.
Por otro lado, hoy se ha sabido que el contagio de dos docentes en el Colegio España ha provocado la iinterrupción de las clases del área de infantil en el centro.
Pendientes de recibir la dosis extra de la vacuna contra la covid
Mientras, a las puertas del invierno y con una incidencia que se mantiene controlada, aunque repunta en las últimas semanas, todavía hay un 73 % de ciudadanos pendientes de recibir la tercera dosis -de refuerzo o adicional- de la vacuna, en su mayoría mayores de 70 años, un colectivo con más vulnerabilidad ante la covid.
Según los datos de Sanidad, cerca del 27 % de las personas que precisan una dosis extra ya la ha recibido, un colectivo de más de 6,5 millones de ciudadanos, entre personas en residencias, pacientes inmunodeprimidos o con historial clínico de alto riesgo y, principalmente al ser los mayoritarios, los ciudadanos con más de 70 años.
En vacunas, se traduce en más de 2,1 millones de dosis extra pinchadas -desde septiembre- de los antídotos autorizados para dicho fin, los de ARN-mensajero, es decir Pfizer o Moderna.
Pero los que han recibido esta tercera dosis son en su mayoría pacientes con un historial clínico de alto riesgo o mayores en residencias, lo que deja un elevado porcentaje de ciudadanos con más de 70 años (que suponen más de 6 millones de personas en España) sin la protección adicional o de refuerzo que necesitan, aunque siguen manteniendo el escudo ante una covid grave u hospitalización al haber completado la pauta.
La vacunación en la población general mayor de 80 años comenzó en febrero y, posteriormente en marzo, se incluyó a los del tramo de 70 a 79, por lo que han trascurrido más de 7 meses para algunos desde que completaron la pauta.
Tampoco se ha comenzado con la dosis de refuerzo -excepto en dos comunidades- para los casi dos millones de vacunados con Jannsen en España, un grupo compuesto por un elevado porcentaje de personas también de entre 70 y 79 años, ya que se prescribió inicialmente para este grupo tras los episodios trombóticos en Estados Unidos y, posteriormente, se abrió a otros grupos de menor edad.
Los ensayos clínicos comparativos, elaborados por salud Pública y el Instituto de Salud Carlos III, han arrojado que, con el discurrir de los meses, las vacunas de Janssen y AstraZeneca pierden efectividad, principalmente sobre infecciones sintomáticas, y que Moderna (89 %) y Pfizer (78 %) son las que más la mantienen. Aunque todas siguen previniendo los casos más graves de covid.
El Colegio de Médicos de Madrid ha resaltado esta semana que la duración de la vacuna "es diferente en distintos individuos y para distintas variantes del virus y no es fácilmente predecible con pruebas de laboratorio", ya que los marcadores actuales de rutina "no permiten detectar de manera definitiva a la población vacunada más expuesta a infectarse o reinfectarse".
Tras la primera vacuna, explica la doctora Sandra Botella, del Clínico San Carlos y miembro del comité, se mantiene "una protección elevada hasta de seis meses", particularmente frente a formas graves de la enfermedad, aunque han surgido datos que apuntan a "la pérdida de eficacia de la vacuna a lo largo del tiempo, con alguna discordancia en relación con la gravedad".
Tercera dosis: remando contra la subida de la incidencia
En lo que va de mes, en 12 días, se han pinchado poco más de un millón de dosis extra -cerca de 80.000 al día-, por lo que al actual ritmo se tardaría en torno a dos meses o dos y medio (es decir hasta febrero) para acabar el proceso.
Esta dosis extra contra la covid para los mayores de 70 años, salvo historial clínico de alto riesgo, se inocula junto con la vacuna de la gripe en los centros de salud de cada municipio, que ya operan a un ritmo saturado y tienen que ajustar calendarios, personal y agendas.
En este sentido, si un paciente elige no vacunarse contra la gripe pero si recibir la dosis de refuerzo contra la covid, la cita médica que plantean algunos ambulatorios en grandes ciudades se retrasa hasta mediados de diciembre, incluso si son mayores de 80 años.