El próximo viernes 14 de noviembre, Melilla celebrará el Día Mundial de la Diabetes con un amplio programa de actividades impulsadas por la Asociación de Diabetes de Melilla (Adimel). La jornada, que busca visibilizar la enfermedad y fomentar la prevención, incluirá mesas informativas, talleres prácticos y una mesa redonda con expertos en salud, además de la tradicional iluminación azul del Palacio de la Asamblea, símbolo internacional de la lucha contra esta patología.
David Torices, vicepresidente de Adimel, explica que la cita arrancará a las diez de la mañana con dos puntos de información situados en la Plaza Menéndez Pelayo y la Plaza de las Culturas, donde voluntarios y sanitarios ofrecerán materiales divulgativos y asesoramiento hasta las dos de la tarde. “A las doce del mediodía realizaremos la lectura del manifiesto en la puerta del Palacio de la Asamblea, junto con las autoridades y todo aquel que quiera acompañarnos”, detalla.
Talleres para fomentar la prevención
Tras el manifiesto, a partir de las doce y media, la actividad se trasladará de nuevo a la Plaza Menéndez Pelayo, donde se impartirán dos talleres al aire libre: uno sobre nutrición saludable y otro sobre actividad física adaptada. “Queremos dar mucha visibilidad a estas acciones, que son parte de nuestra labor continua. La prevención y la educación son pilares fundamentales de Adimel, y el Día Mundial de la Diabetes es la ocasión perfecta para llegar a más gente”, señala Torices.
Ya por la tarde, las actividades continuarán con la iluminación del Palacio de la Asamblea en color azul, gesto simbólico que representa la unión mundial frente a la enfermedad. Adimel ha solicitado que la iluminación se mantenga durante todo el fin de semana “para que la conmemoración tenga continuidad y la ciudad se vista de azul en homenaje a los pacientes”.
Una mesa redonda con especialistas
El programa concluirá con una mesa redonda en la que participarán Adolfo Alcoba, Justo Sáncho Miñano y Jesús Romero Imbroda, profesionales vinculados al ámbito sanitario. La charla abordará diferentes aspectos de la enfermedad, desde su impacto en la salud mental hasta las complicaciones derivadas de la diabetes gestacional o las neuropatías.
“Por la diabetes no se muere directamente, pero sí provoca complicaciones en órganos vitales cuando no está bien controlada”, advierte Torices. “Queremos que la población entienda la importancia de mantener un control adecuado y de acudir a revisiones periódicas. La información salva vidas”.
Melilla, con una prevalencia alarmante
Uno de los mensajes más contundentes de Adimel es la alta tasa de diabetes en Melilla. Según los datos recopilados por la asociación junto a endocrinos y enfermeros diabetológicos, alrededor del 20% de la población melillense presenta algún tipo de diabetes, una cifra cinco puntos superior a la media nacional.
“Estamos ante un problema de salud pública serio. Algo sucede en nuestra ciudad que nos coloca por encima de la media: puede deberse a factores genéticos, nutricionales o incluso climatológicos”, indica Torices. “No podemos quedarnos de brazos cruzados; debemos actuar con políticas de prevención y educación que ayuden a estabilizar estos índices antes de que se disparen”.
El vicepresidente alerta de que si no se toman medidas, “corremos el riesgo de rozar una auténtica pandemia local”. Por ello, Adimel trabaja en la recopilación de datos fiables que permitan entender el fenómeno con mayor precisión.
Una cátedra de investigación sobre diabetes
En ese contexto, la asociación está impulsando la creación de una cátedra universitaria de investigación en diabetes, en colaboración con la Universidad de Granada (UGR). “Estamos muy ilusionados con este proyecto. La idea es crear una cátedra que nos permita estudiar las causas de la alta prevalencia de la enfermedad en Melilla y responder al gran interrogante: ¿por qué aquí tenemos más casos?”, explica Torices.
El estudio pretende analizar si los factores determinantes son genéticos, nutricionales o una combinación de ambos. “Con esta cátedra podríamos obtener respuestas sólidas y establecer estrategias concretas. Esperamos que sea una realidad en 2026. Contamos con la voluntad y el compromiso de la UGR, que comparte con nosotros el objetivo de mejorar la salud de los melillenses”, asegura.
Educación y prevención desde las aulas
La labor de Adimel no se limita a la investigación. Este año, la asociación ha impulsado las charlas educativas en los centros escolares de la ciudad, impartidas por el médico diabetológico Mohamed Abdelkader. “Era uno de los grandes retos del curso 2025-2026. Gracias al acuerdo con el Ministerio de Educación, hemos podido volver a los colegios, institutos e incluso centros de formación profesional”, explica Torices.
El objetivo es concienciar desde edades tempranas sobre la importancia de los hábitos saludables. “La diabetes tipo 2 es la más frecuente y, en muchos casos, prevenible. Si conseguimos inculcar buenos hábitos en los jóvenes, estaremos dando un paso de gigante para el futuro”, asegura.
Torices recuerda que, a diferencia de la tipo 1 —una enfermedad autoinmune que aparece sin previo aviso—, la diabetes tipo 2 está estrechamente relacionada con el estilo de vida. “Podemos retrasar su aparición durante muchos años si fomentamos la actividad física, una alimentación equilibrada y la reducción del sedentarismo”.
El Día Mundial de la Diabetes, instaurado por la Federación Internacional de Diabetes y la Organización Mundial de la Salud, busca precisamente lo que Adimel practica todo el año: informar, educar y prevenir. “Queremos que Melilla entienda que la diabetes no debe ser un tabú, sino un tema de conversación y de acción. Todos podemos ayudar a reducir su impacto”, concluye Torices.
La jornada del 14 de noviembre se presenta, por tanto, no solo como un día de conmemoración, sino como un punto de encuentro entre la ciudadanía, las instituciones y el ámbito sanitario para seguir avanzando en la lucha contra una enfermedad que afecta ya a miles de melillenses.
