La asociación ha puesto en marcha esta iniciativa con la colaboración desinteresada de un restaurante de la ciudad que les presta las instalaciones, el menaje y los monitores.
La Asociación Celíaca de Melilla informó de que el próximo mes de abril se pondrán en marcha dos talleres de cocina para celíacos gracias a la colaboración del restaurante La Muralla que desinteresadamente presta sus instalaciones, el menaje de cocina y a dos monitores para que este proyecto pueda ejecutarse. El objetivo de esta actividad es que los padres de niños con celiaquía o los propios enfermos aprendan a elaborar sencillas recetas de pan y repostería.
La justificación de los cursos de cocina viene impuesta por la poca variedad de productos sin gluten que hay en el mercado melillense y por el elevado precio que tienen que, por otra parte, son los únicos que pueden tomar las personas celíacas.
Los cursos se celebraran del 12 al 14 de abril y del 19 al 21 del mismo mes dividido en dos grupos cada uno de los cursos para facilitar la interacción de los alumnos con los monitores; en este caso, el taller de cocina contará con 24 alumnos.
Productos sin impuestos
Una de las revindicaciones que se realiza no sólo desde Aceme, sino de todo el colectivo de enfermos a nivel nacional, es que se rebajen los precios de los productos sin gluten a través de una subvención o mediate un menor porcentaje de impuesto, como ya se está realizando en comunidades como Canarias. Así, un barra de pan de molde sin gluten de unos 200 gramos tiene un coste superior a los tres euros y medio, cuando este mismo producto fabricado con harina de trigo no supera los dos euros.
De esta forma, Aceme ha incluido en uno de sus proyectos presentados para este 2010 a través de una convocatoria de subvenciones de la Consejería de Bienestar Social la solicitud de que estos productos tengan un impuesto especial en Melilla, y así ayudar a las familias a costear estos productos.
Además, este proyecto incluye otra de las demandas del colectivo de celíacos como es que se implante en la ciudad una normativa que regule a nivel sanitario los productos caseros o artesanales que se venden con la etiqueta de ‘sin gluten’, ya que aunque el resultante se haya fabricado con materias primas sin esta proteína, es necesario que además los utensilios como hornos, cucharas o recipientes sean de uso exclusivo para estos productos. Así, se evita la contaminación del producto sin gluten y se aseguran los fabricantes que no puedan provocar un daño en la salud de estos enfermos.
Proyectos
Aceme también ha solicitado un proyecto para la celebración del Día del Celíaco en el mes de mayo en el que incluyen la puesta en marcha de dos mesas informativas sobre la enfermedad y la propia asociación, una charla y una comida de fraternidad a la que estarán invitadas autoridades y medios de comunicación.
Por último, el tercer proyecto presentado por la asociación es el más ambicioso pero a la vez necesario ya que tiene como objetivo informar y formar a través de material sobre la enfermedad, la realización de un cuento infantil, la subvención de la compra de la lista de alimentos para entidades o la organización de una conferencia con la intervención de un nutricionista y un dietista.