La Fiscalía de Melilla reclamó esta semana una pena de dos años de prisión para un acusado de intimidar a otro hombre con un cuchillo para robarle una cadena y 46 euros. Según se refleja en el escrito acusatorio, el hombre presuntamente cometió un delito de robo con violencia. La vista por estos hechos se desarrolló este jueves, en la sala del Juzgado de lo Penal número 2, en ausencia del procesado.
Como la petición de condena reclamada para el individuo no se excede de los dos años de prisión, la fiscal reclamó que el juicio se celebrase sin que estuviera presente. La parte de la defensa estuvo de acuerdo, ya que el acusado había sido citado en tiempo y forma.
Según contó el denunciante en la vista, el hombre le abordó con un cuchillo para robarle el dinero y quitarle una cadena que llevaba. Afirmó que conocía de vista al procesado y que se llevó 46 euros que llevaba encima.
Esto ocurrió sobre las 15:00 horas del pasado 30 de junio en la plaza de España. Según apuntó la víctima, el ladrón se escapó del lugar con sus cosas, sin que tuviera tiempo para retenerlo.
Vuelve a encontrarlo
De acuerdo con la versión del querellante, no acudió hasta las 18:00 horas a la comisaría a denunciar los hechos porque no conoce bien la ciudad y desconocía dónde se ubicaba. La víctima siguió contando en la vista que, tras denunciar el robo con cuchillo, regresó a la plaza de España y se encontró con que el encausado estaba allí. Dijo que al percatarse de su presencia fue corriendo a avisar a la policía para que lo detuviera antes de que se marchase.
Según apuntó, él vio que la persona que fue arrestada por los agentes era la misma que le había robado horas antes.
En el juicio también declaró un agente de la Policía Local. Según contó, él estaba en el coche patrulla con su compañero cuando recibieron un aviso del Cuerpo Nacional de Policía, en el que aportaban “características específicas” de un varón que presuntamente había cometido un robo. El agente relató que “dieron una vuelta por la zona” y hallaron al encausado, que obedecía a las características aportadas por la Policía Nacional.
Según agregó el testigo, el individuo no llevaba ningún documento encima y tampoco se le encontraron los objetos que presuntamente sustraídos.
“La víctima nos lo señaló y nos dijo que era él”, zanjó el policía.
La defensa se adhiere
Al terminar las declaraciones, la representante del Ministerio Público solicitó el dictado de una sentencia condenatoria. Según manifestó, en la vista se había acreditado que la persona acusada había cometido el robo con violencia que se le imputaba. Por ello, reclamó una pena de dos años de prisión.
La parte de la defensa se adhirió a la propuesta. La Fiscalía de Melilla, por otro lado, no se opuso a que se le suspendiera el ingreso en prisión por un plazo de cuatro años, ya que el procesado no tiene antecedentes penales. El caso quedó visto por la magistrada del Juzgado de lo Penal 2 para el dictado de una sentencia.