Exige a la Ciudad que se interrumpa la subvención a Air Nostrum hasta que garantice la seguridad. Que la compañía Air Nostrum haya despedido a un piloto tras dar positivo en un control de alcoholemia “no es suficiente”. Así lo aseguró ayer el presidente de Coalición por Melilla, Mustafa Aberchan, que pidió que se hagan test para detectar el posible consumo de alcohol antes de que los pilotos se suban al avión. Aberchan exigió que se abra una comisión de investigación para que analice el caso del piloto de Air Nostrum que guió el avión IB 8789 de Melilla a Madrid del viernes 24 de enero bajo los efectos del alcohol.
El presidente de CpM también exigió a la Ciudad que paralice la subvención que destina a esta compañía aérea. Para Aberchan, no se debería de dar el dinero de los melillenses a Air Nostrum hasta que no garantice su seguridad y explique por qué no se detectó antes que ese piloto estaba bajo los efectos del alcohol. “No se debe gastar ni un euro de los melillenses hasta que no se garantice su seguridad”, insistió.
El líder cepemista aseveró que va a exigir tanto a la Ciudad como a la Delegación de Gobierno que congelen la subvención que recibe Air Nostrum y que pidan explicaciones a la compañía sobre este suceso.
Aberchan criticó que la única respuesta de parte del delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, y del presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, haya sido que están de acuerdo con que la compañía despidiera al piloto que dio positivo en el test de alcoholemia. Afirmó que esto es “obvio” y que esperaba más de los responsables políticos que deben velar por la seguridad de los melillenses. “Lo contrario sería incurrir en una irresponsabilidad” por parte de las autoridades políticas de la ciudad, añadió.
El presidente de CpM remarcó que se trata de un incidente “grave” y que no se puede resolver con unas simples declaraciones por parte de la Delegación del Gobierno y de la Ciudad. Resaltó que se debería haber adoptado “medidas con urgencias para garantizar la seguridad de los melillenses”.
Aberchan recordó los dos accidentes de avión que hubo en 1998 y en el 2011. Explicó que uno de los pilotos dio positivo en el test de alcoholemia y por eso, es “fácilmente deducible que se podría haber producido una desgracia”. Afirmó que no es “descabellado” decir que este incidente podría haber acabado de forma “dramática”.
Además, apuntó que no le “vale” con que el delegado del Gobierno diga que le parece bien que se haya despedido al piloto cuando mantiene en su gabinete a un asesor que dio positivo en la prueba de alcoholemia tras verse implicado en un accidente de coche.