Transportista de profesión y en paro, le ofrecieron un porte a Marruecos de unos muebles de segunda mano. La vuelta a la península se vio truncada el pasado 12 de abril cuando la Guardia Civil halló ocho kilos de hachís dentro del tubo de la transmisión de la furgoneta en la que viajaba. El acusado es un malagueño que en el juicio celebrado ayer aseguró que manipularon el vehículo mientras estaba en Nador, junto con otro compañero y colega de profesión de Málaga. Juntos habían aceptado hacer un porte de muebles por 150 euros, ya que estaban en paro.
Su compañero también fue detenido online casino en Málaga con un cargamento de droga similar, escondido en la furgoneta que sí consiguió pasar el control en el puerto melillense. En calidad de testigo, dijo ante el juez que no tenía conocimiento de la existencia de la droga y corroboró la versión del acusado: Ambos vehículos fueron manipulados en Marruecos. Declaró que un hombre, de nombre árabe, les contrató en la península para hacer el porte de unos muebles a Marruecos. Una vez allí, otro hombre de nombre ‘Carlos’ fue el que les pagó el servicio.
Los guardias civiles, que sacaron la droga del interior del tubo de la transmisión de la furgoneta en el puerto melillense, afirmaron ayer en el Juzado de lo Penal número 2 que la introducción de la droga en esa parte del vehículo requiere de unos conocimientos avanzados de chapistería, pues hay que romper el tubo, meter la droga y volver a soldarlo. Esta operación lleva un tiempo, pero aseguraron que el desmontaje del tubo y su sustitución por otro es más fácil y rápido.