Esta entidad melillense consiguió reunir el pasado año unos 40.000 euros con los que se mejoró las condiciones de vida de unos niños de una región de Guatemala.
Los niños de un pueblo de Camerún, Abom, que está situado a unos diez kilómetros de la capital del país, serán los beneficiarios del dinero que Manos Unidas Melilla consiga recaudar en su clásico rastrillo. Esta entidad inaugura este viernes a las 19:30 horas esta actividad.
Los voluntarios de Manos Unidas llevan mucho tiempo trabajando en reunir todos los materiales que conformarán este ‘mercado’. ¿Qué pueden encontrar los melillenses en este rastrillo? Libros, ropa de bebé, un sinfín de artículos de decoración para el hogar, ropa de casa, como mantelerías, servilletas o delantales y muchos más objetos que han conseguido de donaciones particulares. Es una buena opción para encontrar un regalo a un buen precio y además, colaborar en un proyecto solidario.
Las voluntarias de Manos Unidas asegurarón a El Faro que algunos de sus componentes llevan trabajando todo un año en las manualidades que van a poner a la venta, por lo que merece la pena pasarse por este rastrillo y echar un vistazo a este material artesanal diseñado y fabricado por estos melillenses.
El rastrillo estará abierto al público hasta el 21 de noviembre en horario de 11:00 a 13:00 horas y de 18:00 a 21:00 horas. Además, insistieron en que está abierto a todo el público.
También se indicó que van a poner a la venta las papeletas de la cesta de Navidad que suelen sortear todos los años. De esto es de donde más dinero obtienen, ya que mucha gente se anima a comprar una por tan sólo 1,5 euros.
En 2011 consiguieron reunir a lo largo de todo el año 40.000 euros entre el rastrillo, las donaciones de los melillenses y la colaboración de los socios. Este dinero sirvió para mejorar las condiciones de vida de los niños de una aldea de Guatemala. Estos pequeños vivían en unas casas con cocinas que les provocaban problemas respiratorios y fueron sustituidas por otras que enviaban los humos fuera de las casas.
Paliar el hambre, no sólo de comida, sino de educación
Manos Unidas Melilla se encarga cada año de un proyecto para el que debe conseguir la máxima financiación. Este año los beneficiarios serán unos barrios marginales donde hay altos niveles de exclusión social y en el que los niños no tienen cubiertas todas sus necesidades. El dinero que recauden irá a parara a Abom, una ciudad de Camerún.
Los niños de esta localidad tienen una escuela, pero las condiciones no son las más adecuadas para ellos. Con el proyecto de Manos Unidas, se pretende construir cuatro aulas más, un sala de informática, una biblioteca y unos baños para un total de 343 alumnos.
Los melillenses enviarán este dinero a Camerún donde las Hermanas Dominicanas, encargadas de este proyecto, contratarán a trabajadores locales para esta construcción.