El máximo responsable de Prodein señaló que tanto Marruecos como España acusan a los inmigrantes de ser “más violentos” para justificar “las barbaridades en la frontera”.
Un total de siete ONGs marroquíes denunciaba hace unos días en Rabat la criminalización de los inmigrantes subsaharianos que se estaba llevando a cabo por parte de algunos medios de comunicación de Marruecos. El responsable de Prodein, José Palazón, aseguró ayer, en declaraciones a El Faro, que no sólo es cierta esta denuncia, sino que es algo que también está ocurriendo en España. Palazón dijo que se trata de una “campaña bilateral” que se está llevando a cabo a los dos lados de la frontera para tratar de “esconder” lo que está sucediendo realmente con los inmigrantes. Según denunciaron las ONGs del país alauita, el semanario MarocHebdo tituló en portada ‘El peligro negro’ en referencia a que los subsaharianos eran un “peligro humano y para la seguridad del Estado”. Palazón apuntó que ya conocía estas denuncias y que esto obedece a un intento de tratar de desviar la atención de los ciudadanos. En este sentido, el responsable de Prodein recordó que el delegado del Gobierno de la ciudad, Abdelmalik El Barkani, ya dijo hace algunos meses que los inmigrantes que saltaban la valla para entrar en Melilla tenían una actitud cada vez más violenta. Palazón señaló así, que tanto las declaraciones del delegado como las afirmaciones que se hacen en los medios marroquíes sólo tratan de “justificar las barbaridades que se están produciendo en la frontera”. El dirigente de Prodein insistió en que esta es la actitud que se ha tomado tanto desde Melilla como desde Marruecos aproximadamente desde mayo, en un intento por ocultar lo que realmente está pasando cuando se producen los intentos masivos de entrada de estos inmigrantes. “Lo que dicen los medios marroquíes es tan verdad como lo que se dice aquí”, sentenció Palazón, que puso así en duda tanto lo publicado en los medios de comunicación del país vecino como las afirmaciones sobre la actitud cada vez más violenta de los subsaharianos que tratan de llegar a Melilla saltando la valla que separa la ciudad de Marruecos.